Sociopolítica

La partitocracia como inmadurez del sistema democrático español

La partitocracia como grado sumo de inmadurez del sistema democrático español

¿Nuestro sistema democrático ha llegado a su madurez?, o muy al contrario, estamos viviendo una etapa en que nuestro sistema está al borde de su desaparición. Recientemente hemos presenciado una gran manifestación a favor del independentismo catalán, del mismo modo, y no menos importante, en las vascongadas el auge del EH-Bildu-Batasuna-ETA lo convertiría probablemente, salvo sorpresa, en la segunda fuerza en el Parlamento vasco. Pero, ¿quiénes son los culpables de tanto desaguisado que estamos viviendo?, ¿por qué no hay voluntad para arreglar las cosas que nos están llevando al precipicio como nación? De nada sirve que enumeremos las razones por las que España está políticamente como está, pues es por todos los españoles conocido y las hemos vivido en primera persona. Lo importante es reconocer quiénes son los culpables. Al menos yo creo que lo tengo claro: los dos grandes partidos que han gobernado España. Pues ambos han tenido la responsabilidad de hacer algo y no han sabido, o no han querido, solucionar los problemas de España, entre ellos el del auge de los separatismos que probablemente acabará por hundirnos del todo.

Quizás el tipo de cohesión que sostiene a todo nuestro sistema democrático es demasiado débil. Débil como el lodo seco aparentemente sólido que se desquebraja entre nuestras manos al ejercer presión. Lo que le está ocurriendo a España, por culpa de unos irresponsables políticos no se arregla eliminando políticamente a cualquier voz discordante, ni presionándola al retiro. Como dicen los argentinos: «che, no me cuentes milongas», a grandes males, grandes remedios. Lo que hay que tener es el suficiente coraje como para entrar de lleno en la reforma de nuestro sistema electoral, y en el plano nacional, empezar por recuperar competencias y, dejarse de servidumbres nacionalistas.

No, no es que España se rompa, es que se deshace, la están convirtiendo en polvo los incompetentes de nuestros políticos, y los insensatos actores que en él intervienen, incluyendo a los ciudadanos adormecidos, diría yo, hasta anestesiado por la crisis. Si cada vez hay más voces ciudadanas dispuestas a dar la batalla ideológica para acabar con el sistema partitocrático, ¿a qué esperamos para dar el cambio? Acaso no nos hemos preguntado el por qué siempre tenemos a los mismos en el poder. Debemos dejar de hacer otra cosa que quejarnos, es hora de pasar a la acción. Los culpables de los males de España son toda esa casta política, que buscan – y parece ser que lo consiguen- su supervivencia a base de blindarse de la competencia y monopolizar los medios.

Si los grandes partidos siguen las mismas, o similares líneas políticas ¿por qué siempre acaban engañando al elector?, ¿por qué no se les hace frente?, ¿por qué votamos a tantos incapaces y mediocres que nos representantes sin posibilidades de elegir a los mejores?, ¿por qué las estructuras de los partidos políticos se encargan de eliminar a quien no obedece sus consignas? No, no es que el sistema democrático haya alcanzado su madurez, es que ya no hay debate maduro de cuales son nuestras prioridades.

Lo que tenemos es lo que nos merecemos. La ideología del poder es ahora: la de la mezquindad , la de con el dinero de tus impuestos hago lo que quiero, la de cállate porque no es políticamente correcto, la de quítate que voy yo primero, la de qué importa si fastidiamos unos cuantos si con ello conseguimos votos, la de manipular la estadística, la de démosle lo que piden para que no nos causen problemas, la de la mentira, la de la cuchillada por la espalda, etc, etc.

No obstante, cada uno de nosotros tenemos nuestra pequeña parcela de influencia y responsabilidad de lo que nos pasa y lo que está por llegar. Si queremos que el «status quo» cambie, y que no nos hundamos definitivamente en la mediocridad, o lo que es peor aún en el tercer mundo, cosa bastante probable al paso que vamos y, todo gracias a muchos de estos infelices, deberemos plantar cara y luchar sin miedo en busca de la verdad. En el programa «La vía de la libertad» esperamos que las cosas cambien, pero no, no queremos simplemente ser actores pasivos, para poder echar culpas a otros de nuestras desgracias, queremos estar en primera línea a ser posible señalando el camino. Ese es nuestro compromiso, el compromiso por la libertad, ¿cuál es el tuyo?

El siguiente vídeo de nuestro programa trata de todo esto y mucho más.

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Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.