Ha comenzado abril, las malas lenguas dicen que ya andamos en los tres millones de parados, aunque muchos callaran la noticia, es mejor y da más lustre hablar de futbol, centrar el foco en la selección española que es lo único momentáneamente exportable de la novena potencia económica antes conocida como España.
España es un país extraño donde puedes encontrar todo tipo de banderas en los tenderetes, menos la española como si ser español fuera un estigma o una enfermedad a erradicar, no creo que ningún americano se avergÁ¼ence de su bandera, es más me consta que en todas las casas hay un mástil para fomentar el ardor patriótico que nunca está de más, aquí todo orgullo como español es tachado de facha por toda esa corte de acomplejados que odian a los americanos pero en el fondo quieren ser como ellos.
España es un país extraño donde hay tres millones de parados y los sindicatos callan mirando para otro lado, gracias a que sus bolsillos están llenos por las subvenciones estatales.
Nadie sale a la calle a excepción de los autónomos que andan con el agua al cuello y por ello protestan, el resto de personas anda silente.
Los comedores sociales están desbordados pero eso no parece ser noticia, el futbol lo tapa todo, la crisis existe, los juzgados mercantiles están saturados pero no parece importar demasiado.
Los ayuntamientos andan casi rozando la banca rota, pero nadie parece preocuparse por estas cuestiones, mientras las oficinas del inem son los nuevos centros de reunión, cada vez hay más parados, pero España es un país donde nadie mueve un dedo mas allá del corto plazo habitual y las tensiones políticas.
España es un lugar donde nos acomplejamos de ser como somos, y a penas se moviliza la sociedad esperando que el estado lo resuelva todo.
Es triste ver como el país es un barco a la deriva donde la gente huye de enfrentarse con la realidad, los partidos políticos van a su aire y la gente común va por otro lado, la desconexión entre ambos mundos es total.
Supongo que habrá gente que se sentirá orgullosa de ser español ,pero quizás no se sienta representada por el sistema y no es de extrañar sindicados egocéntricos ,políticos codiciosos y organizaciones profesionales que ignoran a quienes necesitan de sus servicios ,pendientes de hacer la pelota a quien manda para conseguir favores.
Mientras el paro sigue subiendo pero aquí no pasa nada, mientras exista el futbol y los sucesos la gente se entretiene así y no piensa.
España sigue siendo diferente por eso por mal que estemos aquí nunca pasa nada.