Duermen los sacrosantos su bendita siesta sin advertir que fuera, fuera del milagroso árbol, la vida rueda. Y rueda la vida sin ruedas. Y el HAMBRE y la SED inundan la vida, mientras los sacrosantos duermen bajo el milagroso árbol su bendita siesta.
Duermen los sacrosantos su bendita siesta sin advertir que fuera, fuera del milagroso árbol, la vida rueda. Y rueda la vida sin ruedas. Y el HAMBRE y la SED inundan la vida, mientras los sacrosantos duermen bajo el milagroso árbol su bendita siesta.