“María Dolores de Cospedal, ha dado instrucciones para que en la comunidad que preside se evite la utilización de los términos “desahucio”, “desalojo” o “lanzamiento”.
Está comprobado que, como solemos decir, en esta vida todo tiene arreglo menos la muerte. Siempre hay una salida para cualquier situación, salvo para la miseria y la pobreza de las cuales es muy difícil salir, son muy pocos los que lo consiguen. Existen distintos enfoques y sobre todo aquello de que “si falla el Plan A, pasaremos al Plan B” para arreglar las cosas.
Voy a poner algunos ejemplos sobre lo dicho y en primer lugar me referiré a la corrupción, esa lacra que parecer ser que se está convirtiendo en algo normal en nuestro país. Resulta que para acabar con ella la ministra de Desempleo, Fátima Báñez, ha dicho recientemente que no es bueno “armar tanto ruido con la corrupción”. También la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, ha dado instrucciones para que en la comunidad que preside se evite la utilización de los términos “desahucio”, “desalojo” o “alzamiento”, al parecer piensa que el llamarle a las cosas por su nombre solo contribuye a empeorarlas. Al parecer lo más adecuado para combatir y acabar con un mal, es negar o ignorar su existencia. Ojos que no ven y oídos que no oyen, corazón que no siente.
Hay arreglo para todo. El empresario Arturo Fernández, al que algunos de sus empleados han denunciado por pagarle parte de sus salarios en dinero negro, es el “masa” de un gran grupo de empresas conocido como Grupo Cantoblanco Colectividades. Recientemente este grupo ha firmado un contrato con el Ministerio de Defensa para prestar servicios de hostelería en una residencia de las Fuerzas Armadas en Alicante. Sabido es que cuando una empresa adeuda alguna cantidad a la Seguridad Social o a la Agencia Tributaria, Hacienda, no puede contratar con ninguna administración pública, para hacerlo tiene que demostrar que está al día en esos pagos a ambas instituciones. El grupo que lidera Arturo Fernández, tiene contratos de servicios, principalmente relacionados con la hostelería, con el Senado y con el Congreso de los Diputados entre otras instituciones dependientes de distintas administraciones públicas. Según los medios de comunicación algunas de sus empresas acumulan una deuda cercana al medio millón de euros entre Hacienda y Seguridad Social, pero eso no es obstáculo para contratar con la Administración, si falla el Plan A, se recurre al Plan B, es decir se presenta otra de la muchas empresas del Grupo. Al parecer este Grupo es como la mitológica Hidra de múltiples cabezas que era capaz de regenerar dos cabezas por cada una que perdía o le era amputada. Como se puede ver todo tiene arreglo.
Hace unos días el Tribunal Supremo anulaba parte del indulto concedido por el Gobierno de Zapatero al consejero del Banco de Santander, Alfredo Sáenz, por entender la Sección Sexta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TS que el anterior Gobierno se extralimitó al cancelar sus antecedentes penales. Esta decisión de la Sala supone un serio obstáculo para que Alfredo Sáenz pueda seguir desempeñando el cargo que actualmente viene ejerciendo en el Banco de Santander. Pero que no cunda el pánico. Todo tiene arreglo. El Ministerio de Economía ha puesto a consulta un real decreto en el que se “suavizan” los requisitos de “honorabilidad, experiencia y buen gobierno de la banca”. El Banco de España será el responsable de juzgar si alguien cumple o no estas condiciones. El Banco de España será quien habilite o inhabilite, no los tribunales de Justicia. Por primera vez, la condición de condenado por delitos dolosos no será motivo suficiente para impedir que un ejecutivo procesado y condenado, sea banquero. Como se puede comprobar todo tiene arreglo, pero eso sí para los “grandes”, los “pequeños” a cascar. Esto es así desde que el mundo es mundo, que mira que da vueltas, pero siempre está en el mismo sitio.
Rajoy prometió que aparte de presentar su declaración de la Renta como certificado de buena conducta, se procedería a efectuar una auditoría interna y otra externa de las cuentas del partido que preside para demostrar que todo estaba en orden, la auditoría interna se ha hecho y ha salido de lo más positivo: Todo está en orden. Era lo esperado por todos. En cuanto a la externa parecer ser, según algún medio de comunicación, que las empresas del ramo se niegan a participar por las exigencias impuestas por el PP, ante esto cabe preguntar: ¿Qué exigencias son esas? ¿Pueden ser, entre otras, el gozar de plena libertad para poder hurgar hasta en los bolsillos de algunos dirigentes populares? ¿Habrán puesto exigencias inaceptables para que nadie se preste a llevar a cabo esta auditoría externa? Podría ser. Es una forma como otra de evitar que se puedan “desarreglar” las cosas.