Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto un papel esencial de la proteína PI3Kbeta en el proceso de división celular. El hallazgo, que aporta nuevos datos sobre este proceso clave, tanto para el desarrollo embrionario y postnatal como para el mantenimiento y renovación de la sangre o la piel en adultos, abre también vías de investigación para el tratamiento de situaciones patológicas en las que la división celular está descontrolada, como ocurre en los procesos tumorales. Las conclusiones del estudio aparecen publicadas en el último número de la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU.
La investigación ha sido realizada por los investigadores Míriam Marqués y Amit Kumat, bajo la dirección de Ana Carrera, en el Departamento de Inmunología y Oncología del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC), en Madrid. Los autores han contado con la colaboración de Philippe Pasero, del Centre National de la Recherche Scintifique (Francia), y de Shaun Jackson, del Australian Centre for Blood Diseases (Australia).
Los autores han descrito la función de la proteína PI3Kbeta en este proceso. “Previamente se conocía que una forma de la proteína PI3K (PI3Kbeta) era esencial para el proceso de división celular y que podría estar participando en procesos tumorales, pero hasta ahora no se había descrito ninguna función de esta proteína en los eventos que tienen lugar durante la duplicación celular”, aclara Carrera.
Cada nueva ronda de división implica la síntesis de una única e idéntica copia del ADN celular, función llevada a cabo por la polimerasa. La acción de la familia de proteínas fosfatidilinositol 3-quinasa (PI3K) es necesaria para activar los eventos necesarios previos al inicio de la síntesis de ADN.
La investigación del CSIC identifica a un miembro de esa familia, PI3Kbeta, como un elemento clave para permitir un correcto avance de la polimerasa y garantizar una síntesis eficiente de ADN. Si la función de PI3Kbeta se ve interferida, la velocidad de síntesis de ADN celular se ve seriamente comprometida y el proceso de división se ralentiza.
Como explica la investigadora, el hallazgo contribuye a conocer cómo se regula la división celular en mamíferos y “abre nuevos mecanismos susceptibles de ser interferidos en situaciones patológicas de división descontrolada, como ocurre en procesos tumorales”.
Un proceso clave
La división celular es el proceso por el que una célula, duplicando su contenido de ADN y masa celular, es capaz de dar lugar a dos células hijas. En mamíferos, constituye la base del crecimiento y la formación de distintos tejidos, lo que lo convierte en un proceso clave en el desarrollo del organismo. Ya en adultos, es vital para la regeneración de tejidos dañados y el mantenimiento de células que están en constante renovación, como las de la sangre o la piel.
“Conocer cómo se regulan estos mecanismos es también importante para abordar el tratamiento de patologías que derivan de un mal funcionamiento del proceso de división celular, como ocurre en el cáncer”, explica Carrera.
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Referencia bibliográfica:
Miriam Marqués, Amit Kumar, Ana M. Poveda, Susana Zuluaga, Carmen Hernández, Shaun Jackson, Philippe Pasero, y Ana C. Carrera Specific function of phosphoinositide 3-kinase beta in the control of DNA replication PNAS http://www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.0812000106