No es necesario recordar las promesas del PP durante la campaña electoral que les llevó al Gobierno. Desde los 3,5 millones de empleos, las fotos del Presidente del Gobierno en las colas del paro con su frases “Conmigo esto se acabará” y otras excusas varias culpabilizando a la oposición de los males del país… No voy analizar el porqué de la burbuja inmobiliaria; tampoco por qué el PP, durante el Gobierno Aznar, anuló las limitaciones a la construcción para lanzar la construcción salvaje que diera inicio a la burbuja cuyos efectos negativos seguimos sufriendo.
Ahora nos debemos preguntar ¿por qué el ataque feroz a los mayores en cada una de las medidas que toman? Medidas que van encaminadas a hacerles la vida más difícil y, en algunos casos, ponerles dificultades para mantener su salud.
Hoy nos levantamos con un nuevo titular de Prensa alarmante: el Gobierno tiene previsto aprobar, durante la reunión del Consejo de Ministros, un decreto ley para favorecer el plan que han llamado de ‘envejecimiento activo’. Pretenden alargar la vida laboral de los trabajadores con una serie de medidas, entre las que se encuentran la de dificultar el acceso al subsidio por desempleo para mayores de 55 años y penalizar a las empresas que incluyan un elevado porcentaje de trabajadores de esta edad en sus despidos colectivos…
En un país con seis millones de parados, en el que una mayoría de personas mayores acogen en sus casas a hijos y nietos que se han quedado sin recursos, adoptar semejantes medidas es el mayor atentado contra los trabajadores, los mayores y las clases más desfavorecidas; es, sinceramente, condenar a los mayores que se queden sin trabajo a buscar comida en los contenedores.
