Cuando escuchamos las declaraciones del Sr. Cayo Lara, nos da la impresión que los integrantes del PCE (IU) son los buenos de la película y todos los demás corruptos, malos gestores, etc., etc. Afirmaciones interesadas y burlescas dirigidas a un electorado indignado por las circunstancias de una crisis mal gestionada por quienes nos Gobiernan.
Debemos reconocer que las Juventudes Comunistas son capaces de integrarse en cualquier movimiento social y activarlo permaneciendo con piel de cordero hasta que llegan nuevas elecciones y les encontramos en los puestos de salida en sus listas electorales.
No voy a criticarles ya que sinceramente pienso que precisamente ese debería ser el trabajo de las juventudes de todos los Partidos Políticos, estar cerca de los problemas de la ciudadanía.
Pero el poder cambia el idealismo por el pragmatismo y deforma a las personas. No voy hablar del nepotismo de la alcaldesa comunista de Manilva (Málaga) . La Camarada debería saber que en democracia todos los ciudadanos/as tienen los mismos derechos a un puesto de trabajo. En 2012 el juez envió a prisión a Juan Sánchez, ex alcalde de Izquierda Unida en Casares (Málaga), por prevaricación urbanística, cohecho y blanqueo de capitales.
Aparte de estos dos ejemplos, el Fiscal General del Estado reveló que en noviembre de 2009 se estaba elaborando un listado con los cargos públicos encausados por corrupción y prevaricación. En ese listado había 20 miembros de IU. En todos sitios cuecen habas y en mi casa calderones, todo es cuestión de poder, quien lo tiene lo usa, demasiadas veces en beneficio propio.
Que no nos digan que la dispersión del voto, o el avance del pluralismo político es democracia, porque no es verdad. La dispersión del voto es solamente un mayor clientelismo político, o lo que es peor, un mayor número de personas que viven de la mamandurria del Estado a costa de las disminución delos servicios que pagamos todos los contribuyentes. Ahora bien estoy por las Candidaturas sin avales, a dos vueltas, para elegir el Presidente del Gobierno por todos los españoles, y las listas provinciales abiertas, para que seamos los ciudadanos/as quienes elijamos democráticamente a nuestros representantes.