Dos días después de que la compañía de biomedicina estadounidense Dendreon anunciara que su vacuna antioncológica Prevenge obtuvo resultados positivos en la fase 3 de la investigación clínica, el jefe de la división de Oncoinmunología Clínica de la rama de Inmunología del Ludwig Institute for Cancer Research, ubicado en Lausana (Suiza), Pedro Romero, ha afirmado en Salamanca que «es posible que la primera vacuna para el cáncer de próstata sea comercializada en un plazo de dos años».
Romero considera que el anuncio de Dendreon «es probable que provea del material suficiente para la aprobación de la primera vacuna contra el cáncer de próstata», aunque no sería el único desarrollo de vacuna terapéutica contra el cáncer que está avanzado actualmente: «Después seguirán otros». En el caso de la compañía GlaxoSmithKline, «existe una vacuna en fase 3 placebo-control en el caso de carcinoma de pulmón», indicó el experto, en declaraciones recogidas por DiCYT. Para el caso de esta compañía británica de productos farmacéuticos, Romero estima que su división de bioquímica «completará el análisis en 2012 y, si es un ensayo positivo, es de esperar que unos dos años después estaría también esta vacuna en el mercado».
El expecialista ha visitado el Centro de Investigación del Cáncer con el objetivo de mostrar el desarrollo en inmunoterapia de cáncer en el contexto del tratamiento de melanomas que realiza el grupo de investigación que dirige en Lausana. En concreto, el desarrollo de vacunas terapéuticas para melanomas (cáncer de piel) está actualmente en fases más iniciales, por lo que la comercialización de productos aún es lejana. «En melanona aún queda un trecho», indicó gráficamente Romero. En este sentido, su laboratorio está trabajando en desarrollar técnicas que permitan analizar en detalle la respuesta de linfocitos T contra moléculas PCTC en tumor. Estas moléculas tienen la función de antígenos tumorales. Esta línea de inmunoterapia específica está actualmente en fase clínica 1.
Ensayos de vacunación para melanomas
El equipo de Oncoinmunología de Lausana trabaja en ensayos de vacunación limitados a diez o veinte pacientes escogidos basándose en dos criterios princiales para medir la eficiencia del preparado de antígenos. El primero es que el tumor que expresa la diana terapéutica lo haga por medio de un TCR (esto es receptor de antígeno de la célula T). El segundo es que la molécula de HLA (antígeno leucocitario humano, de sus siglas en inglés Human leukocyte antigen) sea la adecuada en la compatibilidad.
Según explicó Romero, doctor en Medicina por la Universidad Nacional de Bogotá y posdoctorado en la Universidad de Nueva York, el «melanoma tiene mayor incidencia en países con un buen nivel económico habitados por caucásicos». Hoy en día, estima el especialista, la incidencia es en estos lugares de 30 por cien mil. En países con personas con pieles más oscuras, la incidencia es menor, del orden de una a cinco por cien mil. Según la Organización Mundial de la Salud, ocurren cerca de 48.000 muertes relacionados al melanoma cada año en el planeta.