No voy a entrar en el tema de los SMS que difunde la Prensa, entre el Presidente del Gobierno y el ex tesorero del PP. Al parecer ambos mantuvieron comunicación hasta el pasado mes de marzo, ya que Rajoy, según la Prensa, contactó con Bárcenas tras conocer sus cuadernos, y esos SMS podrían mermar la credibilidad de cualquier posible justificación sobre los actores de la trama de corrupción continuada durante años que ha llevado a nuestro país al estado ruinoso en el que se encuentra. Aunque eso lo aclarará el Juez…
Sólo voy a hablar de lo que suele pasar en los países democráticos de nuestro entorno. Tras desvelarse que en sus tiempos de Primer Ministro regional había aceptado un crédito privado con unas condiciones muy ventajosas de empresarios amigos, el Presidente de Alemania dimite por corrupción… Podemos ver la enorme diferencia entre un hecho real ocurrido en Alemania, y una circunstancia incomprensible en España, desvelada por la Prensa, por la que se hace enormemente daño a la credibilidad de nuestro país y nadie dimite…
He hablado de la ruina de nuestro país, y cualquier ciudadano/a que se pasee por las calles de cualquier ciudad de España puede constatar cómo comercios de todo tipo se encuentran cerrados a los pocos meses de abrirse. Los pequeños comercios de restauración han reducido sus precios hasta la pura supervivencia, y los ‘creadores’ son embargados por Hacienda.
Buena parte de los pensionistas se encuentra dando cobijo a sus hijos que están en el paro. A su vez, el copago de las medicinas ha reducido enormemente el poder adquisitivo de dichos pensionistas.
Las clases medias han tenido que disminuir sus compras por el aumento de los gastos, por el IVA y por otras cargas sociales que ahogan nuestra economía… Y todo esto tiene una sola causa: los sobrecostes de los trabajos públicos que enriquecían a algunos, han llevado a la ruina al pueblo español.