“¡Americanos, vienen a España guapos y sanos, viva el tronío de ese gran pueblo con poderío, olé Virginia, y Michigan, y viva Texas que no está mal, os recibimos con alegría, olé mi madre, olé mi suegra y olé mi tía!”. He utilizado como entrada el estribillo de aquella copla que se hizo famosa junto con la película de Berlanga, “Bienvenido Míster Marshall”, en la cual todo el pueblo de Villar del Río se movilizó para dar un buen recibimiento a los yanquis que venían con las manos llenas a repartir todos aquellos beneficios materiales que el Plan Marshall repartió por medio mundo después de la Segunda Guerra Mundial y que como es sabido España quedó fuera de dicho plan. Igual les ocurrió a los habitantes de Villar del Río que solo vieron a los USA pasar de largo a toda velocidad para desencanto y desolación de sus habitantes que durante días y días habían ensayado el recibimiento que les iban a dar a los que les iban a sacar de la miseria, he utilizado, repito este, estribillo porque creo que es la mejor forma de definir el desencanto que le ha producido a los madrileños, en particular a los habitantes de Alcorcón, la decisión final de Sheldon Adelson de no construir el macro complejo del juego que se bautizó prematuramente con el nombre de “Eurovegas” y que al parecer finalmente va a ser instalado en Japón o en otro país asiático.
La historia se repite y digo la historia se repite porque esto no es la primera vez que nos ocurre a los españoles, creo que muchos recordarán que allá por la primera mitad de la década de los 80 saltó a los medios de comunicación que la Disney estaba interesada en asentar su famoso espectáculo en España y para ello hubo contactos entre esta multinacional y el Ayuntamiento de Elche pero al final ya sabemos como quedó: Eurodisney se marchó a París y todos nos quedamos con la miel en los labios, aunque bien cierto es que en el caso de Elche no hubo conversaciones ni se levantaron tantas expectativas como en Madrid, salvando las distancias se podría decir que por este hecho Alcorcón y Elche son dos ciudades hermanas, hermanas en el desengaño y la frustración. Está claro que tanto en el caso de Madrid como en el de Elche, ambas fueron utilizadas como contrapunto para sacar mejor tajada en otros lugares. Aunque si bien en el caso de Eurovegas no creo que sea el modelo de desarrollo económico que precisa España ya que míster Adelson más que pagar impuestos al fisco español lo que parecía pretender es que deberían pagarle un canon por instalar su “industria” en nuestro país. Pero una cosa si ha quedado clara, a los americanos, a los que en la “peliculera” Villar del Río primero, después en Elche y últimamente en Alcorcón (Madrid) solo les interesa, y ahora no tanto y con las modernas tecnologías mucho menos, es invertir en España para montar sus bases militares. Los únicos americanos “guapos” y “sanos” como dice el estribillo de la copla que vamos a ver en España son los que vengan como turistas. Sobre todo en los Sanfermines.
Está claro que los yanquis nos han utilizado una vez más y resulta que a un país, España, descubridor y conquistador, otros lo han “descubierto” para utilizarlo como una especie de señuelo para atraer a los que finalmente pueden salir beneficiados.