34 Aniversario del asesinato de Yolanda González
No olvidamos ni a Yolanda, ni a los otros luchadores asesinados durante la Transición
Un año después que el diario El País publicara que Emilio Hellín Moro, militante de Fuerza Nueva y miembro del Batallón Vasco-Español, que asesinó Yolanda González Martín el 2 de febrero de 1980, colaboraba con todas las policías del estado español. Ningún responsable político ha dado explicaciones sobre su participación con los cuerpos mencionados.
Gracias a este artículo se supo que Emilio Hellín había cambiado su nombre por el de Luis Enrique Hellín y que había colaborado en tareas de formación y asesoramiento a los diferentes cuerpos de seguridad del Estado, incluidos los Mossos d’Esquadra y la Erztaintza con cargo a dinero público. En resumen, un asesino confeso y no arrepentido con un largo historial de intentos de fugas ha trabajado para las diferentes policías y que sólo ha completo 14 de los 43 años de condena.
A partir de finales del mes de febrero del año pasado, los familiares, amigos y compañeros de Yolanda González se pusieron en movimiento para exigir información sobre la colaboración de Hellín con las fuerzas policiales y exigir responsabilidades políticas. Así, desde hace un año, se ha podido saber más hechos sobre la vida profesional de Emilio Hellín: participación en congresos y jornadas universitarias, contratación por ayuntamientos,…
También el Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya ha tenido relaciones con Luis Enrique Hellín: un Mosso d’Esquadra asistió a un curso organizado por su empresa y otro participó, como ponente, en un curso en el que también participaba Luis Enrique Hellín.
Estos hechos muestran la total impunidad en la cual se mueve Luis Enrique Hellín Moro en las administraciones públicas y abre la sospecha que individuos como él puedan trabajar para cualquier institución pública y cobrar dinero público por sus servicios. Hasta el momento, ninguna administración pública implicada ha explicado cómo se ha producido la contratación de un asesino confeso y no arrepentido, más allá de decir «no sabíamos nada»
Pero, con el recuerdo de Yolanda, también queremos los luchadores asesinados durante la transición. Según Mariano Sánchez, autor de «La transición sangrienta» (Península, 2010): «La detención de Emilio Hellín puso en evidencia la infraestructura y contactos con la Policía y la Guardia Civil que disponía para sus acciones terroristas. En siete años de transición, de 1975 a1982, un total de 188 personas perdieron la vida por actos de violencia consentidos u organizados desde los aparatos del Estado. De ellas, 65 fueron asesinadas directamente por grupos de supuestos «incontrolados» y por comandos parapoliciales, como el BVE (Batallón Vasco-Español)»
Tampoco queremos olvidar que, como hace 34 años, la juventud, las mujeres, el vecindario de los barrios y la clase trabajadora vuelven a salir para defender nuestros derechos: el derecho a la educación, el derecho al aborto, el derecho a un trabajo y a unas condiciones dignas de vida: sanidad pública, transportes públicos, …
Finalmente, tampoco queremos olvidar la lucha que la familia de Yolanda González ha llevado a cabo durante estos 34 años. Tanto sus padres como sus hermanos han estado al pie del cañón en recuerdo de su memoria.
Por todos estos motivos, la Plataforma de familiares, amigos y compañeros de Yolanda de Barcelona organiza un acto para recordar del 34 aniversario de su asesinato el viernes 14 de febrero a las 18.30 a las Cotxeres de Sants de Barcelona.
En el acto intervendrán las siguientes personas:
– Xavier Vinader, periodista.
– Marina García Morante, estudiante de bachillerato.
– Josep Garganté, CUP
– Andreu PagÁ¨s, Plataforma amigos Yolanda.