Jóvenes para otro mundo
Transforman la economía mundial. Su forma de ver y entender el mundo ha sufrido un cambio rotundo en relación con las generaciones pasadas, con consecuencias en las economías. Alargan la adolescencia hasta los 40, navegan con sus smartphones, afrontan un paro sin precedentes, desconfían de los bancos y prefieren el prestigio al dinero. Estos son los “millennials”.
Este grupo de jóvenes, conocido también como “Generación Y”, abarca edades entre los 18 a los 33. Han vivido en una época en la cual existe una mayor diversidad racial, una menor brecha educativa entre géneros, un fuerte aumento del coste de la educación superior y, de fondo, la mayor crisis económica desde la gran depresión. Todo esto ha propiciado un cambio en la forma de entender el consumo y su relación con las empresas y las marcas. Así lo afirma Gary Mottola, profesor de Estadística en la Universidad de Villanova.
Este cambio en el pensamiento generacional ha hecho que las empresas no solo transformen sus productos y servicios, sino que también deban adaptar su marketing a los consumidores. Á‰stos demandan transparencia y un mayor compromiso con causas medioambientales y sociales. Se convierte en un requisito adaptar la oferta a estas exigencias.
El Pew Research Center acaba de publicar un estudio que intenta estudiar estas actitudes juveniles. Recalcan que al ser los primeros nativos digitales, prefieren operar con smartphones. Esto provoca un desinterés por los bancos y sus oficinas y es el motivo por el cual ASB Bank (Nueva Zelanda), ICICI (India), y Commonwealth Bank (Australia) ofrecen ya servicios financieros a través de Facebook. Según la consultora Británica KE, si Apple abriera un banco el primer día tendría 37 millones de clientes. La virtualidad de las finanzas encaja con ellos.
Se dice que son “nómadas empresariales”, no temen cambiar de trabajo si este no genera un reto para ellos o satisface sus intereses personales, además el hecho de madurar con otros tiempos hace que tanto el sector inmobiliario como automovilístico se vea afectado. Todos estos factores inciden en la transformación del mercado.
Aun así, el optimismo forma parte de ellos, son innovadores y autónomos. Estos jóvenes de hoy son los forjadores del futuro del mañana y la influencia que ejercen en la sociedad hace que hasta las más grandes multinacionales se vean obligadas a hacer un cambio que encaje con sus intereses.