Sociopolítica

PODrEMOS

PODEMOSCon 4 meses de vida un ser humano apenas gatea.

El proyecto político de Podemos, en cambio, se ha hecho todo un hombretón, se ha saltado a la tolera todas las escalas evolutivas, para hacerse un hombre (léase mujer si se quiere) hecho y derecho, dejando atrás la etapa imberbe.

A los dos viejos partidos casi les da un patatús, y la élite económica ha amanecido entre síncopes y parece que se les va a indigestar toda comida que prueben de ahora en adelante.

Están asustados, y con razón. Porque con un presupuesto irrisorio, un joven partido ha entrado descaradamente para disputarles su hegemonía, que han administrado con demasiada vanidad, hasta acabar con la paciencia (y los votos) del ciudadano.

El bipartidismo se hunde como el Titanic ante el impacto de un pequeño cascarón de hielo, y de seguro que la orquesta anti-izquierda seguirá tocando (las narices) y no ejercerá la autocrítica.

Ha cambiado la forma de hacer política, pero como una lógica consecuencia del hastío a pie de calle, que demanda una ruptura del señoritismo político, y por dejar de ser ciudadanos de una bancocracia.

Aún así hay mucho por hacer. Porque aunque muchos se hacen los suecos, está claro que padecen el síndrome de Estocolmo. ¿ Por qué si no iba a votar al PP gente afectada por sus decisiones, gente con hijos en colegios públicos, sin casa y sin trabajo, o con trabajos con una remuneración indigna? Hay un diagnóstico menos psicológico, y es decir que puede que sean tontos de remate. También puede ser. Pero PODrEMOS con ellos.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.