EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
“Los controladores derrotados”. Así rezaba en el titular de portada en el diario “Público” en su edición del pasado sábado. Me quedé un tanto confuso cuando leí este titular y más confuso quedé cuando leo el resto de la información que sobre el acuerdo “de mínimos” han alcanzado los representantes de AENA y el sindicato USCA que representa a los controladores aéreos.
Su “derrota” significa tener asegurado un sueldo medio con la percepción de 200.000 euros anuales hasta 2013, antes la media era de 335.000 pero ¡ojo!, no nos confundamos, el cómputo total de horas anuales de trabajo se ha reducido con lo cual queda lo comido por lo servido, es decir, menos salario pero también menos horas de trabajo. Una jornada laboral de 35 horas semanales que se concretan en trabajar cuatro días y descansar dos lo cual les posibilita, a los a los controladores el poder conciliar la vida familiar y laboral y en lo tocante a las horas extraordinarias estas serán voluntarias para lo cual se creará una bolsa a la que podrán acceder todos aquellos que lo deseen, dado lo cual no hace falta ser un águila para darse cuenta de quién es quien va a fijar el precio de estas horas, desde luego ni AENA ni el Ministerio de Fomento. Y esto es un acuerdo “de mínimos”, o sea, que el resto de ahí para arriba.
Ante tan “desastrosa derrota” yo me siento un tanto discriminado, no ya laboralmente, porque soy pensionista, y pienso que al resto de trabajadores en activo les gustaría que cuando se debatan sus convenios laborales el sufrir una “derrota” semejante. A mí y a algunos millones de pensionistas más, sí que nos han derrotado con el acuerdo del Gobierno de congelar las pensiones y no digamos el “palo” que con esta “derrota” infringida a los controladores le han dado a todos aquellos profesionales que desempeñan distintas actividades laborales, por cuenta del Estado y de empresas privadas, mucho más importantes que las que llevan a cabo los controladores aéreos. Por citar alguna de estas actividades citaría la de los cirujanos que están salvando vidas a diario, es mi caso, yo tengo la suerte de estar escribiendo este comentario gracias a un cirujano cardiovascular que es un “artista” dicho sea en el mejor sentido de la palabra y estoy seguro de que esos profesionales, al menos los de la Seguridad Social no llegan, ni por asomo, a esa media de 200.000 euros anuales de sueldo y el resto tampoco.
En fin, que estoy seguro de que muchos estarán deseando que les “derroten”. En lo que a mí concierne no vería mal el que me “derrotaran” tan gratamente. Desde luego esta “derrota” de los controladores de amarga no tiene nada. Un sueldo mensual de casi tres millones de las antiguas pesetas, con jornada laboral de 35 horas semanales, con cuatro días de trabajo y dos de descanso son un verdadero “Chupa-Chups”. Gobierne quien gobierne, España sigue siendo el país de los grandes contrastes.