El procedimiento del mandatario en la nueva Venezuela, sentarse cómodamente por horas, esta vez fueron seis en cadena nacional para decir lo que en quince minutos hubiera bastado. Eso, en criollo puro y raspao, es hablar mucha paja, si se quiere ser un poquito más vulgar, es decir, en su mismo tono y a su mismo nivel cultural, el es un hablador de guebonadas. Lo peor de la ignorancia, es que, a medida que se prolonga, adquiere confianza y aquí como anillo al dedo.
Porque si, con toda su perorata de que si los oligarcas, los ricos, los escuálidos y no sé cuanto remoquete mas, utilizando esa jerga socialista comunista marxista chavista, mezcla caustica de estupidez con odio, lo que busca es tapar siempre el sol con un dedo.
Y esputó muy a su estilacho macho cabrío y malandro “los responsables deben pagar con prisión”, y volteó a ver a los presente encendidos de cólera aupando frenéticamente, mientras el director hace un paneo de lado a lado del auditorio. Tratando con su verborrea de imponer su verdad “verdadera” del asunto sobre los contenedores con miles de toneladas de alimentos podridos.
Claro se lo dijo fidel el magnífico, el más brillante, el único, el papaupa, “lo tuyo es contraatacar” le dijo y él lo está haciendo.
Ahora le toca a la Polar el ataca y contraataca, ¿Cómo puede haber alguien que produzca, importe, distribuya, de empleo y seguridad social a sus empleados, todo eso muy bien sincronizado y lo haga quedar en ridículo? Imposible las empresas privadas deben morir, ¿sino como me hago millonario, mesmo?
Y es que eso de que “unos empleados descubrieron algo extraño y enseguida avisaron” no se lo cree nadie. ¿Un año después? ¿Es que tenían la nariz tapada? ¿O es que querían pasar requisa a ver qué encontraban para vender al mejor postor y hacerse de unos churupos fáciles y al destapar la olla se dieron cuenta que se les cayó el negocio?
Grito en el cielo, “como es posible, es culpa de… de… aja póngame preso a alguien”. Ahí sí, lo van a hacer, van a meter al bote a algún “pendejo”. Eso de que la cuerda se rompe por lo más delgado, en países donde la fiscalía, los jueces, la policía, la milicia y los militares están cebados, es lo más propio.
Lo que jamás encontraremos ni habrá vuelta atrás, es con los miles de millones de dólares que costó esa comida y que deben estar depositados en cuentas bancarias, en paraísos fiscales, a nombre de los altos jerarcas encargados de traer dicha y placer al pueblo, de alimentarlo y de velar por su salud e integridad. Esos jerarcas de las súper empresas rojas rojitas. Pero eso jamás se sabrá.
Lo que sí se, es que el presidente micomandantealaorden firrrr, hace todo lo que hace por amor. A un puñado de dólares