Sociopolítica

AFGANISTÁN O LA RATONERA

No es la primera vez que escribo sobre éste atormentado y complicadísimo territorio, del que nadie se hubiese ocupado nunca, si no encerrase en sí mismo un interés político y que viene desde milenios atrás, cuando las caravanas unían China con Roma. Y lo mismo que entonces eran intereses comerciales; hoy son igualmente comerciales y aún vitales, para que por el pasen los conductos de hidrocarburos que abundan en el Asia central y que necesita el mundo «desarrollado». No nos engañen más con la cantinela de instauración democrática, libertades y otras zarandajas, puesto que aparte del petróleo y el gas, allí hay otro inmenso negocio cual es las drogas que se extraen de la amapola y sobre el cual, se mueven cantidades inmensas y además «libres de impuestos». Por todos esos motivos allí hay una guerra desde muchas décadas atrás y si nos remontamos en el tiempo, son siglos de luchas; puesto que los afganos, son tribus; no llegan ni a pueblos y menos nación. Son feudos que luchan entre sí y que se degÁ¼ellan entre ellos mismos y desde tiempo inmemorial, puesto que lo que defendieron defienden y van a seguir defendiendo, no son intereses nacionales, que les importan un pimiento… son los intereses de grupo o peor aún; «los intereses del jefe que férreamente domina el feudo y sus feudatarios».

Para asentar una democracia «nacional» allí, serían necesarios siglos de evolución, puesto que allí viven un medioevo aún más atrasado que el que pasó Occidente y la prueba más evidente, es ese «saco» en que obligan a meterse a las mujeres cuando salen a la calle. Por tanto si es que se llega a formar un parlamento, será una sucursal de todos los feudos antes mentados y que son, «rabiosamente independientes». Todo esto es lo que nos dice la historia y las mentiras y verdades que nos comunican a diario, de cuyo «potaje» hay que deducir lo justo para llegar a algo más aproximado a la verdad.

Todo el que allí se ha metido queriendo dominarlos o conquistarlos por la fuerza; ha fracasado y el último gran fracaso lo tuvo la extinta URSS, de la que se asegura tuvo allí, nada menos que un cuarto de millón de soldados, o puede que más… y al final tuvo que huir, tras dejar el campo sembrado de cadáveres y abandonado gran parte del inmenso material allí empleado. ¿Qué van a hacer ahora los «occidentales» con una cuarta parte de esos efectivos en ese país tan incontrolable? Ya lo están diciendo o apuntando, incluso los «altos generales» norteamericanos, que van reconociendo el fracaso… y que no olvidemos, son los que mandan allí, puesto que todos los demás son subordinados a unos intereses, que ya digo, no son otros que los de las multinacionales del petróleo. Están pidiendo más tropas, pero reitero; por cada soldado hoy allí, Rusia tuvo cuatro y su poderosísimo aparato militar y no logró nada.

Está claro que ese territorio es endiabladamente complicado, sus habitantes guerreros natos y actúan donde les da la gana; la prueba es que han atentado y matado soldados hasta en el propio cuartel general de las tropas invasoras; pues digan lo que digan es una invasión en territorio ajeno.

Ese ejército invasor, podrá «machacar» el territorio, desde el aire o desde bases lejanas, pero nunca podrá controlarlo. Sencillamente, no tienen hombres para controlar poblaciones y pobladores, a los que de inmediato a que se desplieguen un poco… los matan como a conejos, puesto que esos guerrilleros afganos, conocen el terreno y se esconden y camuflan mejor que los invasores; por tanto esa guerra que siempre fue y seguirá siendo de guerrillas, al final los agotará en hombre y medios, puesto que esos guerrilleros casi con nada «están mantenidos» y los ejércitos regulares, necesitan unos costes de mantenimiento, que sólo los saben los gobiernos, puesto que al ciudadano se lo ocultan todo lo que pueden, aparte de engañarnos con infinitas mentiras.

Por otra parte «en esos machacamientos», mueren los que no debieran morir nunca, ya que la mayoría son mujeres, niños y viejos… los que guerrean están fuera y en lugares mucho más seguros. Pero volvamos a los gastos y mantenimientos.

Para saber ello, veamos lo que cobra un soldado en su país de origen y lo que le tienen que pagar en ese país en guerra… y sólo reflejo «la soldada»; aumenten ahora la infinidad de gastos y mantenimiento. Puesto que quede claro, muy claro; allí nadie va «por amor al arte y menos por patriotismo alguno»; allí van a ganar dinero y grados en los escalafones militares. Todo ello lo pagamos nosotros, los indefensos contribuyentes a las que nos exprimen con enormes impuestos que malgastan en favorecer a otros.

Y que no nos hablen de fanáticos religiosos, ni de credos y menos del tan «manipulado terrorismo» (que es mantenido por los gobiernos del mundo y no es fruto de ningún movimiento «inmaterial»)… todo es negocio y cada grupo, cada individuo que participa, va a su negocio… todo lo demás es cuento, es mentira y debe saberse.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.