Y cuando más calladitos debían estar, el Banco de España, va y la Cag…
Banco de España. Foto: Jorge Lascar
Durante años, esta Entidad que debía supervisar las actividades bancarias de nuestro país, ha permitido actividades económicas que la han hundido. ¡Y que para más inri, intentando recuperar activos, incurrieran a veces en métodos poco lícitos (como las preferentes), para terminar debiendo ser recuperadas con dinero de los contribuyentes…! Esto en mi opinión les descalifica para realizar ningún tipo de previsión económica.
Sin saber en qué basan sus teorías para las previsiones que han realizado, el Banco de España habla de una posible recuperación de la economía española, imponiendo la desaparición del SMI (Salario Mínimo Interprofesional).
Ante todo deberían saber que España mantiene un SMI de los más bajos de nuestro entorno: unos 645 Eur, mientras Grecia y Chipre están sobre los 800 Euros, y Francia en los 1.400 Eur.
El Banco de España nos propone contratos por debajo del SMI: unos 450 Eur. Tan demencial propuesta nos llevaría a niveles tercermundistas, pero deberían saber que en este mundo llamado Tierra hay unos 4.500 millones de personas que trabajan por 1 Euro al día para sobrevivir en muy malas condiciones, por lo que se hace imposible poder competir como mano de obra barata, lo que hace que nuestras empresas, sin ningún pudor, se instalen en lugares como Bangladesh, etc., para aumentar sus beneficios empresariales…
¿De qué están hablando? ¿Sabe el Banco de España que nuestros jóvenes: ingenieros, médicos, físicos, químicos y otros grandes licenciados, que están siendo obligados a emigrar para poder terminar sus proyectos, son recibidos en Alemania y China con los brazos abiertos? ¿Que son mejores economistas que nosotros? Y digo yo: ¿Por qué no proponen que las empresas españolas que fabrican en Oriente, paguen una tasa del 30% sobre los productos que venden en España?
Señores del Banco de España, hundir en la pobreza un país, no sólo hace imposible que pueda salir de una crisis económica, más bien lo paraliza, lo arruina y lo hace pasto de los depredadores del mundo económico.
