Al toque de ¡¡a la carga!! y con Cristóbal Montoro al frente, el Gobierno cual séptimo de caballería ha arremetido contra el peor enemigo que hoy tienen las Comunidades Autónomas (CCAA): la falta de dinero.
Este “asedio” económico el Gobierno piensa solucionarlo dando diez años de plazo a las CCAA para que puedan reintegrar a las arcas del Estado los 31.000 que se les transfirieron demás en los años 2008 y 2009, por otro lado Rajoy les garantiza el “auxilio” del Gobierno así como plantear una línea ICO para resolver sus problemas de liquidez y asegura que ninguna comunidad autónoma quebrará, al propio tiempo que advierte que las CCAA que no puedan financiarse las intervendrá. A esto las CCAA responden exigiendo un modelo de financiación más justo (¿?).
Cualquiera que tenga los pies en el suelo se puede dar perfecta cuenta de que estas medidas no van a servir para nada, cuanto más dinero se les dé, más y más gastaran y seguirán pidiendo más y siempre será al Gobierno el que tenga que hacer frente al despilfarro y al desorden en el gasto porque, y este es el temor de Rajoy, si las CCAA entran en quiebra quebrará el Estado de las Autonomías, esto sin duda alguna será así digan lo que digan los sesudos entendidos en lo económico que por cierto ninguno de ellos, ni el más brillante, supo dar la voz de alarma antes de que la crisis cayera sobre el mundo como una gran avalancha de nieve que lo arrastra todo a su paso. Esta claro que los dirigentes de las CCAA una vez que se haya regularizado, si ello es posible, la situación, volverán a las andadas, porque el problema no es solamente económico sino de falta de gestores políticos con capacidad para dirigir un gobierno, en este caso autonómico, eso es más que evidente. Los que lo tienen claro son los ciudadanos que cada vez están más convencidos de la falta de capacidad de los gobernantes y de que estos están dando palos de ciego. Todos sabemos que subir impuestos no crea empleo y que bajar los salarios tampoco y si a esto le añadimos los despidos de personal en las distintas administraciones y la congelación de las ofertas de empleo público, está claro que se está actuando tarde y mal, porque si al fin y al cabo la subida de impuestos se empleara para que las diferentes administraciones invirtieran en nuevas infraestructuras esto sin duda alguna crearía michos puestos de trabajo, pero es que esto no se va a hacer, al menos nadie dice nada al respecto, solo se habla de recortar y de recortar sin más.
Cuando Rajoy habla de sanciones e intervenciones a aquellas CCAA que no cumplan, Montoro va más lejos y plantea la responsabilidad penal para aquellos dirigentes manirrotos, creo que a todos nos entra la duda de que si son gobernadas por el PP estas sanciones estas no se van a dar porque eso, políticamente, sería tirarse piedras a su propio tejado y reconocer que sus cargos no sirven para gobernar ni su comunidad de vecinos. Esto son amenazas que no van a ninguna parte.
Muchos son los que han pronunciado en alguna ocasión esa frase de:”Hacen falta hombres y no nombres”. Efectivamente esto es así. Aquí hace falta gente responsable y capacitada y plenamente dedicada a las tareas de gobierno máxime en los tiempos que corren. No es un buen ejemplo de lo que se precisa la presidenta de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ya que con los graves problemas que tiene en su comunidad se pasa el día en Madrid actuando de secretaria general del PP poniendo de manifiesto su irresponsabilidad y su falta de interés para sacar adelante la comunidad de la que es su máxima responsable. Falta capacidad, falta interés, falta sentido de la responsabilidad y por tanto se carece de todo aquello que se precisa para ejercer como un buen gobernante. Y esto, por mucho dinero que se ponga encima de la mesa, es lo que realmente hace daño. No todo se arregla a golpe talonario.
