Hace unos días, Almería presenció un hecho insólito, dos cruceros compartían su atraque en la capital justo en la semana de Fiestas Mayores
- Además de la condición de hecho insólito, el asunto ha dejado en mí dos imágenes antagónicas. La primera la de los políticos municipales celebrando este evento, y la segunda la de cientos de turistas, plano en mano, dando vueltas por la capital y preguntando a los vecinos sobre tal o cual calle.
En relación con la primera, solo decir que la imagen de nuestros portavoces municipales apiñados para salir en la foto me ha recordado aquella en la que un grupo de políticos, durante la foto de inauguración de una rotonda, debieron pensar que la hicieron pequeña porque todos no cabían en el círculo viario.
Y es que no es de extrañar que los políticos de Almería saquen pecho por los datos de turismo o de cruceros y cruceristas que recalaran en Almería, aunque poco o nada tengan que ver con este aumento.
Este es el caso del nuestro Ayuntamiento, cuya acción no va mas allá de nuestra presencia en las ferias, eso sí de la mano de la autoridad portuaria; o la promoción de “costa de Almería” por parte de la diputación.
Me permitirán que les cuente que parece un contrasentido que lo único que haya hecho, de forma directa, nuestro Ayuntamiento (tan prolijamente representado en la foto de esta tortilla) haya sido el abandono en 2014 de la fundación “Bahía Almeriport”, una fundación que, dicho sea de paso, está integrada por la Cámara de Comercio y la Autoridad Portuaria, y que busca entre otros la promoción de Almería como destino de cruceros.
Aunque tampoco debemos de extrañarnos. Para el Ayuntamiento, los cruceros solo existen en las declaraciones y en las fotos, y si piensan que esto es una opinión, les remito a la página de turismo municipal. En ella tenemos referencias al golf (nada que objetar, nos costó a los almerienses más de 12 millones de euros tener el campo de golf), referencia a los congresos (una apuesta municipal que no parece terminar de despegar) y obviamente promoción de “Las Playas” (esto se merece un “sin comentarios”).
Pero como les decía, la segunda imagen insólita que me dejó sorprendida, ha sido la de cientos de personas que, con su plano en la mano buscan “un algo”. Y no es de extrañar: se les ha dado a la bajada del barco, un plano, un gazpacho y un abanico, y no sé si nuestros representantes municipales saben, que los cruceristas deciden qué van a hacer la noche de antes, así que, que te den un plano el mismo día solo puede suponer captar a los indecisos y tenerlos deambulando por la ciudad decidiendo dónde o cómo ir a ese “un algo” que aparece en el plano.
Bueno, claro que un vaso de gazpacho, un plano (en castellano), un abanico (mágnifica utilidad para los 40.000 euros en abanicos de feria), y la presencia de nuestros políticos en la pasarela seguro que han convencido a muchos para salir del barco y visitar nuestra ciudad.
En cualquier caso, no sé de qué me extraño, ya sabemos que lo de la previsión no es competencia municipal, y si hemos estado varios años hablando de los cruceros sin planificar ni concretar nada, no se avisa al comercio desde el ayuntamiento sobre atraque de cruceros para que se preparen, no hay dispositivo para el tráfico (la salida de autobuses del puerto es una quimera), no ha habido coordinación entre administraciones y empresas (el día 10 de este mes se hizo la primera), seguramente no se nos ocurrió subir en la escala anterior para dejar información a los cruceristas de lo que ofrece nuestra ciudad y que éstos se planificaran un día para recordar gratamente.
Almería y turismo
Pero bueno, más vale tarde que nunca y así, como les decía, el día 10 de agosto de 2016 se ha procedido al compromiso de las distintas administraciones y las asociaciones relacionadas con el comercio para mejorar algunos servicios a los cruceristas. En esta reunión se establecieron como prioridades la necesidad de un plano en inglés, cobertura wifi, atención en idiomas, apertura los domingos, etc.; todas pretensiones muy loables, pero si me preguntan mi opinión, les diría que “me da que es poco”, y, es más, a raíz de lo establecido como prioridades, me da la impresión de que los políticos municipales no conocen ni las herramientas que ya tienen para promocionar el turismo, ni desde luego sus posibles mejoras.
Me explico; tenemos plano municipal (en papel, en la web y en la APP), tenemos web en ingles, francés, alemán también y una APP (aplicación para uso en el móvil) se llama “Almería guía turística” y aunque en idiomas alternativos solo aparece el inglés, y la mayoría de las páginas en este idioma están “en obras” o no ofrecen la misma información que en castellano, es una herramienta que resulta de especial importancia para la promoción turística si tuviera más visibilidad en la web municipal (mezclada con otras de servicios a los almerienses), o estuviera presente en web de empresas y asociaciones relacionadas con el comercio y Almería.
También estaría bien que en ella no solo apareciesen solamente algunos de los hoteles, algunas playas y algunos elementos culturales (museos, alcazaba, catedral…) una web exhaustiva principalmente en lo último (monumentos, lugares con encanto, zonas de actualidad, etc.) y que ofreciese rutas de actividad para el crucerista, sería muy adecuado .
En cualquier caso y resumiendo, se hace necesario informar a los cruceristas mucho antes de que lleguen a Almería, principalmente durante el día anterior a su llegada; tenemos la necesidad de visualizar la web de Almería turística y la APP de turismo, tanto a nivel institucional como a nivel de las asociaciones y particulares (todas las páginas web de Almería relacionadas con los servicios, deberían incluirla en sus cabeceras); tenemos la necesidad de una base de datos de negocios (accesible a través de la APP, con búsquedas por productos y precios orientativos), también de lugares culturales, zonas con encanto, rutas de actividad temática, etc. (con una breve descripción sobre la historia o interés de las mismas); tenemos la necesidad de mejorar el trato a los turistas (limpieza del suelo, aptitud de la restauración y los servicios, y de la población en general).
Tenemos la obligación de comunicarnos con ellos en su idioma (un servicio de traducción a través de WhatsApp o sistema digital alternativo, para uso de taxis, tiendas, bares, peluquerías, etc, y un servicio de vídeo para permitir a los discapacitados comunicarse, no estaría mal); tenemos la obligación de hacer sentir seguridad al crucerista (tanto a nivel policial, como de servicios médicos, terapéuticos y farmacéuticos, informando a quién dirigirse y dónde dirigirse si tiene algún contratiempo); tenemos la necesidad de organizar eventos culturales al aire libre (música en la calle, actuaciones dramáticas, actividades artesanales, etc.) como complemento de las rutas temáticas; tenemos la necesidad de organizar eventos lúdicos (sala de fiestas temáticas, campañas de compras especificas, degustaciones gastronómicas, visitas guiadas, etc.); tenemos la obligación, como ayuntamiento, de que cuando el turista de cruceros visite Almería se gaste el máximo y solo pueda hablar bien de nosotros.
¡Ah! Y una ultima petición: los cruceros llegan a Almería por acción de la autoridad portuaria (es la única que informa a los comerciantes de que llegan turistas para que se organicen); en este sentido, yo pediría a los políticos fotografiados que fuesen más respetuosos y dejasen a la presidenta del puerto en el centro de la foto y que todos la arropasen y apoyasen. Dejarla en una esquina solo hace bien a su ego y de “ego político” andamos sobrados.