“Los David contra los Goliat”
Enfoques cooperativos
Por José Yorg, el cooperario
“Los David contra los Goliat” dijo Cirilo Servín al observar la foto que ilustra un escenario cotidiano en la campiñas del Paraguay inserto en un muro de una amiga de una red social; por mi parte dije “Qué tristeza infinita…y luego agregué “esta realidad interpela a la clase política en su inutilidad de resolución social y económica”…., desde ya que se expresaron muchas otras opiniones muy valederas y profundas que, precisamente, me impulsaron a escribir estas líneas.
Recordemos que la biblia nos habla de David y Goliat como personajes emblemáticos de la bravura libertaria triunfante sobre la presión injusta.
David, de la tribu de Judá, pastorcillo, estaba en él el espíritu de Dios. Goliat, por su parte, fue un soldado-gigante del ejército filisteo y de la ciudad de Gat. Ambos se enfrentaron en desigual condición.
Narra el Antiguo Testamento de la Biblia, en el Primer libro de Samuel que Goliat, precedido por su escudero, avanzó, invocando por sus dioses el mal contra David. A esto, David respondió: “Tú vienes a mí con una espada y con una lanza y con una jabalina, pero yo voy a ti con el nombre de Dios de los ejércitos, el Dios de las líneas de batalla de Israel, a quien tú has desafiado con escarnio”. Cuando David le lanzó una piedra con su honda centrífuga, ésta se le hundió en la frente y Goliat cayó a tierra. (http://es.wikipedia.org/wiki/Goliat)
¿Pero estos pequeños hijos de la tierra-sin tierra, son David?, ¿Pueden serlos ante semejante cantidad de uniformados y armados con metrallas?
¿Qué pasa con la humanidad que ha perdido la humanidad?
En el seno del Paraguay estalló un grito lacerante que clama justicia social:¡DEVUELVAN LA TIERRA!
La tierra es vida, es continuad de la especie humana en el planeta, sin embargo, esto no cuenta para nada para los mercaderes, les importa poco menos que nada que el dilema que enfrentamos sea la continuidad de la vida.
El remedio económico-social es a todas luces la transformación productiva, el avance hacia un modelo provechoso y equitativo en su forma y alcance que garantice la sobrevivencia de la especie humana en condiciones de salud física, espiritual y mental, esa forma, esa noble forma, es la cooperación.
Reforma agraria con base cooperativa es la respuesta humana y científica al descalabro del proceso productivo actual, ya marchito irremisiblemente, y además impotente y destructivo en su real desenvolvimiento. La tierra distribuida individualmente a los campesinos no resulta prudente porque no resuelve el problema central en razón a que el minifundio es genéticamente improductivo. Integrar en cooperativas, por voluntad propia, a los campesinos significa elevar la calidad y cantidad productiva a bajo costo y genera buena distribución de excedentes repartibles que garanticen el bienestar de los labriegos.
De tal situación, pues, alzo mi voz cooperante, cual reflejo de lo justo porque la cooperación es David, la irracionalidad es Goliat.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
*Foto Diario Crónica-
HESAKUAITEPE
Paragay
http://www.cronica.com.py/online/#12