Hasta ahora, las regiones cálidas y soleadas, como el norte de África, se consideran como los lugares ideales para proyectos de producción de energía solar de gran escala —como la iniciativa termosolar DESERTEC.
Pero un estudio reciente ha encontrado que las áreas clave para la producción de energía solar a través de paneles fotovoltaicos (FV) están en las regiones más frías del planeta, incluyendo la Antártica.
Estas zonas reciben mucho sol —y por tanto grandes cantidades de radiación solar— y las bajas temperaturas contribuyen a mejorar el desempeño de los paneles solares.
Solo cuatro por ciento del área con el mayor potencial del Himalaya —alrededor de 120.000 kilómetros cuadrados— podría abastecer completamente a China, considerando el consumo de electricidad en 2007, dice el estudio.
También podría proveer electricidad a India, y contribuir a la mitigación del cambio climático reduciendo las emisiones de CO2 en estas dos economías emergentes, continúa el estudio.
«Hasta ahora el precio de la energía fotovoltaica ha venido disminuyendo y su eficiencia ha aumentado muy rápidamente», dijo Kotaro Kawajiri, autor principal del estudio, del Instituto Científico de Investigación para la Seguridad y la Sostenibilidad en el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada del Japón, agregando que esto la convierte en una tecnología promisoria para el futuro.
«El objetivo de mi investigación es apoyar un proyecto como el asiático DESERTEC en el futuro», dijo Kawajiri.
«Si se realiza, el impacto sería mayor, porque las emisiones de CO2 en Asia se están convirtiendo en uno de los mayores problemas del mundo».
Los resultados también han comprobado que podría usarse como un buen incentivo para la electrificación solar a pequeña escala en áreas rurales y remotas, agregó Kawajiri.
Pero aunque el potencial es una realidad, Kawajiri admitió que los costos de producir energía solar a gran escala en estas regiones pueden ser muy alto, debido a limitaciones prácticas.
«Para sopesar el potencial, hay algunos problemas como las nevadas, la pérdida de electricidad durante la transmisión, y los esfuerzos para instalar FV en aquellas regiones [remotas]», dijo.
«Se necesitan estudios de factibilidad para aclarar si [en la práctica] el potencial es realmente útil o no», dijo a SciDev.Net.
El físico colombiano y consultor en energía solar Humberto Rodríguez, estuvo de acuerdo con las conclusiones del estudio, y agregó que “si además se tiene en cuenta que la luz de las regiones como los altos Andes tiene un alto contenido de azul (de alta energía), y hay buena irradiación solar, la generación aumenta”.
El estudio fue publicado en línea en Environmental Science & Technology (18 de agosto).
Enlace al artículo completo en Environmental Science & Technology
REFERENCIAS
Environmental Science & Technology doi:10.1021/es200635x (2011)
Lisbeth Fog
18 octubre 2011
SciDev.Net