Karma

Apariencias

No fiarse de las apariencias

Escucha lo que le sucedió a un joven apuesto, alto, sonriente y muy inteligente que se encontró con un sabio en la ciudad de Shiraz. Á‰ste le preguntó quién era.

– Soy el Diablo, Venerable Señor.

-¡No es posible! – respondió el hombre santo – ¡El diablo es feo y malvado, hortera y huele a azufre!

– Ay, amigo mío, ¡has estado escuchando a mis difamadores!

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.