Durante esta última legislatura se alzan voces catalogando como democracia la pluralidad de partidos representados en el Parlamento.
A mà me gustarÃa que viésemos la situación polÃtica italiana (por otro lado muy parecida a la española) como una realidad de la que debemos sacar enseñanza y conclusiones antes de ir a votar en próximos comicios.
Foto: fabdangoQuienes predican el pluralismo en el Parlamento, a mi entender, son personajes que han visto la solución de sus vidas entrando en polÃtica, pero eso no puede ser llamado “democraciaâ€. La democracia es otra cosa, es poner las bases en una reforma electoral en la que haya una autentica participación de los votantes, que puedan elegir con total libertad a sus representantes al tiempo que se le imponen unos lÃmites, facilitando  el referéndum popular para los temas de interés social.
Dice el Presidente de la República Italiana: disolveremos la Cámara solo si resulta imposible formar un nuevo Gobierno. Nuevamente Berlusconi chantajea la cámara de representantes haciendo dimitir a todos los componente de Fuerza Italia que estaban en el Gobierno Letta, es fácil saber el porqué de su chantaje, desea seguir en polÃtica y ha sido condenado por el Tribunal de Milán a 7 años de prisión y a inhabilitación perpetua para el ejercicio de un cargo público.
La democracia es la fórmula de Gobierno menos mala, pero necesita continuos cambios y reformas que hagan posible combatir los vicios que se van creando con el tiempo y la ayuda de los legisladores.