No han pasado más de algunos días (28/10/2013), de los últimos comicios nacionales realizados en el país.
La unidad en un frente común de partidos que han concordado en sustanciarlo bajo un programa y acción llamado FIT (Frente de Izquierda y de los Trabajadores, compuesto principalmente por tres partidos: PTS; PO; IS, de marcada tendencia trotskista), obtuvieron la preferencia parcial del total del electorado (1.200.000 Votos), alzándose con varias bancas de diputados nacionales y provinciales, así como de decenas de ediles municipales en distintos puntos del país.
Las elecciones realizados ayer en la Provincia de Salta, el Partido Obrero (PO), uno de los integrantes del Frente, se alzó como ganador en la Capital Provincial superando al PJ y al FPV ( partido de gobierno), llevándose la banca de senador y casi la mayoría diputados y concejales provinciales. La elección histórica del FIT y del PO en Salta, en estos últimos días, marcan sobre la tendencia electoral, el humor de los trabajadores y sectores afines a los mismos: buscar opciones políticas que los representen por fuera de los errantes postulados políticos tradicionales que durante décadas, no hicieron más que degradar las condiciones sociales, burlar la voluntad popular y, arreciar las arcas públicas en beneficio de poderosos intereses; empleando la sonrisa falsa, el «relato nacional y popular» y, el «garrote» represivo como método disuasivo.
La virtud de construir una «alternativa de trabajadores», fue el marco fundacional del FIT. El programa presentado* en todas las intervenciones, ha sido claro y contundente, frente a inocuos «gestos» que ofrecían todo el arco «opositor» y oficial a la falta de alternativas.
Sin embargo, no sólo ha sido a través de propagandas electorales, el lugar donde los integrantes del Frente de Izquierda han tejido su mayor peso e identidad. Durante años, las encarnizadas participaciones en luchas sindicales y democráticas de sus militantes, fueron granjeándose la confianza de los trabajadores y de las organizaciones democráticas. Las denuncias contra los: «Proyecto X«; la burocracia ferroviaria por el crimen del militante del PO, Mariano Ferreyra; la des-inversión criminal sobre el sistema ferroviario, cuyas letales consecuencias fueron pagadas en vidas de trabajadores/as caídos/as debajo de tragedias evitables; la impúdica «deuda externa», a quien el gobierno entrega el capital generado sobre el esfuerzo monumental de los trabajadores; la corrupción creciente de funcionarios públicos que facilitan el «emprendimiento» de saqueos y destrucción del medio ambiente a manos de grupos inescrupulosos (ej. Megaminería, acuerdos con cláusulas secretas como YPF-CHEVRON, etc); también, ha sido la denuncia sistemática hacia las políticas Kirchnerista y sus epígonos, donde sus dardos dieron en «el blanco», desenmascarando sus falsas verbas progresista…entre tantos.
En fin, una construcción que no se ha basado en la crítica solamente, sino en la construcción de una herramienta política en dialéctica intervención con la realidad.
El diputado Provincial electo por la Provincia de Buenos Aires, Christian Castillo, respondió tajante al periodista que lo entrevistaba: «Defenderemos el programa propuesto por el Frente. No lo hemos bajado (el programa político) cuando éramos minoría, menos ahora que la gente nos eligió aprobando los puntos programáticos».
Otras dos características sobresaliente de la agrupación frente a las bancas ganadas por el FIT, son rotativas por un año y medio entre los tres integrantes del frente, así como también, la dieta que cada diputado y edil que perciba, será el de un sueldo promedio de un trabajador común, siendo que el resto de lo otorgado por parte del parlamento se dirigirá a formar parte de un fondo de huelga y/o financiar la actividad partidaria en apoyo a los trabajadores en lucha.
En medio del “embarazo” de una monumental crisis mundial, tal vez sean estas las primeras contracciones de la historia.
———————————————————————————————————————————————————————-
* Bajar manifiesto: http://www.po.org.ar/sitio/pag/programa