El concurso de becas privilegió áreas productivas como manejo de suelos y control de plagas agrícolas CIMMYT/Flickr
Conicet otorgó 780 nuevas becas postdoctorales para 2012, en comparación con las 852 adjudicadas el año pasado. Sin embargo, mientras en 2011 se becó al 70 por ciento de los 1.232 postulantes, para 2012 se aceptó el 52 por ciento de las 1.506 solicitudes.
“Mucha gente con puntajes muy altos quedó fuera del otorgamiento de la beca, más allá de que había salido recomendada como becaria”, dijo a SciDev.net Matías Pandolfi, investigador adjunto del Conicet y director del laboratorio de Neuroendocrinología y Comportamiento de la Universidad de Buenos Aires.
El 29 de diciembre Conicet anunció que había sumado 111 nuevas becas, tras lo cual se superó el total otorgado en 2011 y no se registraron nuevas manifestaciones.
Ante los reclamos iniciales, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT), del que depende Conicet, emitió un comunicado señalando que como parte de su estrategia para fomentar la formación de científicos, de 2003 a 2011 la cartera “aumentó un 360 por ciento el otorgamiento de becas doctorales y postdoctorales” así como los estipendios de los becarios, y entre 2010 y 2011 mantuvo constante el número de becas doctorales.
Sin embargo, para este año el foco está puesto en trasladar esa inversión al campo de la producción. El objetivo es que las empresas absorban parte de los científicos ya formados y no seguir aumentando el número de becas otorgadas.
En declaraciones a Radio Mitre (30 diciembre), el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, aseguró además que la política de asignación de becas apuntó a «establecer un reparto equitativo de las distintas disciplinas en las distintas provincias del país».
Y es que, para promover el desarrollo científico en todo el territorio nacional, parte de las becas de postdoctorado fueron asignadas a científicos que trabajan en zonas alejadas de los grandes centros urbanos.
También resultaron beneficiados proyectos relacionados con la producción, industria del metal, manejo de suelos y control de plagas en cultivos y ganado.
No obstante, para Juan Carlos Calvo, investigador principal de Conicet en el Instituto de Biología y Medicina Experimental, el Estado debería comunicar a los científicos de antemano “si se tomó la decisión política de privilegiar ciertas áreas de conocimiento o regiones del país” para que puedan decidir cómo presentarse a las convocatorias y tener mayores posibilidades de acceder a becas.
Ana Belluscio
SciDev.Net
5 enero 2012
