China y Argentina han acordado incrementar su colaboración científica, la cual ven como ligada a sus crecientes lazos económicos y comerciales.
Los países profundizarán su cooperación en áreas como biomedicina, energías renovables, nuevos materiales y tecnologías de la información, según Lino Barañao, ministro de ciencia de Argentina, quien realizó su segunda visita oficial al país a principios de este mes (7 de junio).
Barañao también conversó con el ministro de ciencia de China, Wan Gang, sobre los esfuerzos para incrementar el intercambio de estudiantes e investigadores entre ambos países, e invitó a empresaschinas a participar activamente en centros de investigación científica en Argentina.
Los dos países acordaron el lanzamiento de un centro conjunto de transferencia tecnológica.
La cooperación será extendida a varios campos de investigación vinculados a la economía, incluyendo agricultura, transporte y minería, y Argentina invertirá US$200 millones en cooperación astronómica con China, dice Barañao.
Los dos países ya cuentan con una fructífera cooperación en astronomía y observaciones satelitales, basada en el acuerdo original para cooperación en ciencia firmado en 1980.
Suijian Xue, quien encabeza la oficina de cooperación internacional del Observatorio Astronómico Nacional de China dice: “China ha desarrollado muy buena cooperación con Argentina en algunos campos específicos de la astronomía, aunque ahora hay un fuerte momentum para expandir la cooperación e incluir otros campos de la astrofísica con el apoyo de ambos gobiernos”.
Debido a que Argentina tiene una población de 40 millones de habitantes pero produce alimentos para casi 400 millones, puede ayudar a satisfacer las demandas de alimentos para otros países, incluyendo a China, dice Barañao.
Añade que el Centro Chino-Argentino en Ciencia y Tecnología de los Agroalimentos, establecido en 2008, ya ha alcanzado buenos resultados en el desarrollo de alimentos y seguridad alimentaria.
Barañao dice que los acuerdos que firmó también dispararán la cooperación entre compañías de ambos países.
China es actualmente el segundo socio comercial de Argentina y se ha convertido en la tercera fuente de inversión para el país, después de Estados Unidos y España, añade el funcionario.
Barañao tiene gran confianza en que la cooperación futura entre los dos países se incrementará debido a sus innumerables intereses económicos y científico compartidos.
Por ejemplo, el norte de Argentina es rico en litio. “Creo que nuestros países pueden cooperar en desarrollar baterías de litio eficientes y seguras”, dice.
Argentina es un país mayoritariamente agrícola y tiene una fuerte demanda de trenes modernos. Esta podría ser otra área de cooperación, añade Barañao.
Carlos Juan Moneta, director de estudios de posgrado de Asia-Pacífico en la Universidad Tres de Febrero, en Argentina, dice: “Conforme se expanden y profundizan las relaciones entre China y Argentina y con otros países latinoamericanos, el campo de la ciencia y la tecnología también incrementa su necesidad de una agenda de cooperación”.
Li Jiao
SciDev.Net