Cuando observamos la estrategia de los gobiernos de este mundo- no solo de España- vemos que siguen un guión preciso: acabar con las conquistas y derechos sociales que costaron siglos y muertos y arrasar con el estado del bienestar, privatizar lo público, y privatizar igualmente las democracias por los lobbies del poder económico, político y militar mundial con la ayuda de las Iglesias.Todo esto es un proceso acelerado que vemos a diario aquí y allí. Con todo , arruinarnos, enriquecerse y someternos a su voluntad no es fácil si no cuentan con un mínimo de consentimiento por parte de una masa crítica de ciudadanos a su favor: las famosas «mayorías silenciosas». Conscientes del poder de lastre que estas mayorías cómodas y pasivas ejercen sobre el resto, la estrategia del neoliberalismo apunta directamente a su cabeza y a su corazón. Ahora se trata del último bastión de los pueblos que los gobiernos quieren controlar y que no es otro que nuestra conciencia personal, esperando tener éxito hasta en los indecisos y tibios.
No es exagerado decir que estamos siendo bombardeados por una programación psicológica y una pedagogía popular-mediática cultural, promovidas por los dirigentes mundiales,tendentes al dominio de la mente y, a la vez, a inculcar a ciudadanos-espectadores de la sociedad global y del espectáculo los esquemas de valores y conductas que deben aprender y practicar para que el Sistema funcione como ellos desean. Por tanto, estamos hablando de un asalto programado al último reducto que queda por conquistar en este Planeta literalmente tomado por el neoliberalismo neocolonial y militarista: la conciencia.
La conciencia ética, social, cultural, espiritual, está siendo adormecida desde muchos frentes que no por casualidad coinciden en la base de sus planteamientos: la defensa del interés egoísta en contra del interés común; la defensa de los intereses egoístas de grupos de poder. El Derecho, basado en el desamor y el conflicto, y que consagra el interés egoísta, pretende sustituir a la Justicia y al amor altruista. Se trata de someter a las poblaciones de cualquier parte del mundo a los parámetros de conductas sociales, económicas y de pensamiento previamente diseñados por los poderes dirigentes a diferentes niveles para perpetuar su dominio y seguir manejando egoistamente los recursos de que dispone este Planeta, y la energía física, mental y emocional de sus habitantes en verdadero vampirismo ejercido contra la colectividad.
A través de esos medios promovidos por todos los sectores del poder político, económico y religioso, unidos por el interés común de explotar y dominar, y donde muestran su verdadero rostro de enemigos de la libertad, el amor y la justicia, se pretende que los pensamientos, las emociones, las sensaciones, y las conductas de cada individuo sean las que deben ser.” Políticamente correctas” se llaman con todo cinismo. Este modo de actuar contra las poblaciones incluye a cualquier sistema social convertido en un sistema de dominación, da igual cómo combine los nombres de capitalismo, democracia, iglesias, monopolio, estado, socialismo y otros parecidos. Si hay dominación sin participación, si hay dirigentes y dirigidos, si existen jerarquías de poder, si una casta política, económica o religiosa organiza y el resto dirige, entonces es que estamos ante los enemigos de la libertad, del amor y de la justicia: ante los enemigos del orden cósmico divino que se basa en la igualdad, la libertad, la cooperación, la unidad y la fraternidad, y es un orden justo.¿ Cabe otro posible?