“En cualquier caso da que pensar que es lo que hubiese ocurrido si no les hubieran pillado”.
Hace catorce años la justicia abrió diligencias sobre una supuesta financiación ilegal de Unión Democrática de Cataluña (UDC), que lidera José Antonio Durán y Lleida y que como es sabido forma junto con Convergencia Democrática de Cataluña la coalición de partidos conocida como Convergencia i Unió (CiU). Catorce años se ha tardado en probar que UDC utilizó para financiarse de forma ilegal fondos públicos dedicados a la formación ocupacional poniendo como pantalla las empresas del andorrano Fidel Pallerols, pero que en realidad iban a parar a las arcas de UDC “para sufragar gastos del partido” como los propios acusados han admitido lo que les ha librado pactando y devolviendo el dinero robado, de ir a prisión por lucrarse esta formación política de forma irregular con dinero procedente de la Unión Europea y que dedicaba a pagar nóminas de militantes del partido, que aunque no realizaban ningún trabajo figuraban como empleados de las academias de Pallerols. Los implicados han devuelto los 388.483 euros “desviados”.
La práctica de diligencias, según El País, duro cinco años prologándose, desde 1999 hasta 2004 y de este último hasta el presente, nueve años más, por la infinidad de recursos presentados por las defensas. Como ciudadano de a pie y por tanto nulo sabedor de los tecnicismos jurídicos he de mostrar mi sorpresa al saber que un proceso de tan poca cuantía económica en juego pueda haber durado 14 años. Supongo que los recursos presentados por los abogados defensores habrán sido debidos a que estos fueron en su día engañados por sus defendidos no haciéndoles partícipes de la verdad de los hechos ya que sería motivo de alarma, al menos para los legos como yo, que sabedores de la culpabilidad de sus clientes se hubieran dedicado sistemáticamente a poner freno al proceso, no sé si para ganar tiempo o para que se pudiera el caso en los juzgados, lo cual, en mi opinión, y por mucho derecho que tengan como abogados defensores, yo lo considero como una obstrucción a la Justicia. Esto ha costado tiempo y mucho dinero a las arcas públicas. Posiblemente más dinero de que se va a recuperar. A todo esto hay que recordar que el presidente de UDC, Durán y Lleida, dijo en su día que si se demostraba que había fraude dimitiría, se ha demostrado, pero es evidente que no va a dimitir. Aquí nadie va a soltar el “punto” de agarre. En cualquier caso da que pensar que es lo que hubiese ocurrido si no les hubieran pillado. Seguramente hubieran seguido con el mismo “sistema de financiación”, por lo que no entiendo que no se condene a cárcel a los implicados. Para mí no es suficiente “escarmiento” el devolver el dinero pues al fin y al cabo es un dinero que nunca ha sido suyo y por tanto no les “duele” lo más mínimo el soltarlo.
Esto me lleva a pensar en el “caso GÁ¼rtel” donde se supone que ha habido una presunta financiación ilegal del Partido Popular, esto puede durar décadas, pues ha llegado a pedirse hasta el archivo de la causa por parte de alguno de los abogados defensores. En fin, ya se verá.