Escribo esto el día en que el gobierno “cree que respira económicamente”, por cuanto… ¡O maravilla, se ha remontado un 00,1 por ciento en el primer trimestre! Diez céntimos por cien, o sea nada de nada y debido ello vete a saber que subterfugios o maquillajes habrán realizado. La realidad te la dicen los que venden al público, cualquier tipo de comercio en España; la gente no consume por que no tiene, o si tiene; consume el mínimo posible por cuanto no se fía de tan malos gobernantes.
Dejo hoy lo nacional y paso a lo que indica mi titular que aunque nacional también, pero marca el descontrol en que están estas administraciones oficiales.
El desastre económico que tenemos encima los españoles; yo no dudo que en parte nos viniera por “lo internacional”, pero es que aquí estos inútiles han gastado dinero como si cada administrador tuviese a su alcance “una mina de oro”. Veamos.
En la autonomía donde nací y vivo (Andalucía), también en estos días “presumen” de una obra faraónica y de inexplicable utilidad general, puesto que se han gastado, la friolera de 47 millones de euros, en remodelar un antiguo seminario diocesano y propiedad de la Iglesia Católica, para convertirlo en el palacio presidencial. O sea, una sede principesca para que allí residiera el “virrey autonómico”; cosa que al parecer no va a ser así, puesto que vistas las críticas, dicen que lo van a dedicar a museo y a que lo visite la ciudadanía y “cosas así”. Este presupuesto ha sido engordado, nada menos que doce millones, puesto que inicialmente se partió de uno de 35. Se dice que aún no está cerrado, por lo que los 47 citados, ya veremos en lo que aumentan más aún.
Igualmente en Sevilla, ya se gastaron unas cantidades de fábula, en remodelar otro edificio propiedad de la Iglesia Católica, para situar en él un enorme parlamento, de una extensión edificada, que muchos países o naciones no tienen. Resaltemos que esos dos edificios son cedidos y que su dueño no ha entregado la propiedad.
En este momento Andalucía sobre pasa el 27 % del paro obrero y tiene un número aproximado de parados que llegan al millón y cuarto, o sea… “explosivo”. Lo que denota el que estos administradores (socialistas) y que llevan más de treinta años administrando el territorio, no han sabido invertir productivamente y a la vista está, como se encuentra la… “autonosuya”, puesto que la han gobernado con mayorías absolutas y no pueden culpar a nadie de su ineptitud.
Las “autonosuyas” (palabra satírica debida al escritor Vizcaíno Casas) en España van a llegar a ser “la puntilla, para este toro ya medio muerto”, cual es la España actual, puesto que según publicaba el diario ABC (13-03-2010) “Las autonomías siguen sin ajustar el gasto a la crisis y sus deudas se disparan un 26 %”. La más endeudada es la de Cataluña, que debe 22.605 millones de euros. Le sigue la de Valencia con 14.330 y en tercer lugar la de Madrid con 11.576”. O sea que las consideradas tres regiones más ricas, son las más endeudadas de las de toda España. El resto también lo están, aunque en menor cuantía, salvo la de Andalucía que también debe 9.840 millones. “Las autonomías españolas y a finales de 2009 debían 86.280 millones de euros”. Seguro que hoy deberán mucho más puesto que no han hecho nada en contra de rebajar tan brutal deuda.
Si damos “una pincelada o brochazo”, sobre la economía municipal, baste decir que, el ayuntamiento de la capital de España (Madrid), debe la friolera de 6.762 millones, lo que suma mucho más que el total de varias de “las autonosuyas españolas”.
Y así se podían ir “deshuesando” una enorme cantidad de deuda contraída por estos irresponsables, que en varios casos ya aparecidos, es que no tienen ni para pagar a sus muchísimos empleados, puesto que desaprensivamente, han engordado tanto el empleo público, que han llegado a esa situación de desastre y que ahoga a otros, que nada tienen que ver con ello, lo que confirma la siguiente noticia.
“La Administración pública debe más de 35.000 millones de euros a las pequeñas y medianas empresas” (ABC 24-02-2010).
Esos impagos a empresarios que a su vez han tenido que hacer frente a sus deudas; ha llegado a producir el cierre de miles y miles de empresas, a las que; ni les ha llegado el pago de sus facturas a organismos públicos, ni el gobierno les ha propiciado líneas de crédito que le hubiesen permitido subsistir hasta el cobro.
Esta es la situación de España, donde ningún político dimite… “ni lo dimiten”; pero eso sí, todos nos recuerdan a Franco, que “aguantó hasta morir en la cama”. ¿Ellos no desean lo mismo? ¡Pues claro que sí y a la vista está!
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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