Cuando la mayoría de los Estados Árabes están alineados contraAssad; las reiteradas negativas rusas y chinas a cualquier resolución pasada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas son la mayor restricción a cualquier esperanza de la ciudadanía Siria y lo mismo para cualquier opción de pacificación de la comunidad internacional. La cuestión central es cómo eludir el veto y lo cierto es que existe una opción, y es tiempo de considerarla.
Puede y debe invocarse la Resolución 377 ONU, también conocida como Resolución de «Unificación y de Paz»; con ella no sería necesario pasar una resolución del Consejo de Seguridad. El antecedente más concreto de esta normativa data del 27 de junio de 1950 cuando EE.UU. pidió autorización a Naciones Unidas hacer uso de la fuerza para llegar a Corea del Norte desde Corea del Sur. Los coreanos del norte habían hecho caso omiso de todas las resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad. El pedido estadounidense fue votado de forma favorable y como resultado, EE.UU. presionó a través de la resolución como un medio para eludir el posible veto soviético. La medida establece concretamente que en caso de que el Consejo de Seguridad no pueda mantener la paz internacionalmente, entonces la cuestión puede abordarse por medio de la Asamblea General.
Este procedimiento se ha utilizado 10 veces hasta el presente, la aplicación mas trascendente fue en 1956 para resolver la crisis del canal de Suez. Gran Bretaña y Francia ocupaban partes del canal en aquel momento por lo que vetaron las resoluciones del Consejo de Seguridad pidiendo su retirada. EE.UU. pidió una sesión de emergencia a la Asamblea General que se denomino de » Unificación y de paz» y fue la Asamblea la que aprobó una resolución de retiro. En ese caso solo fue necesario un voto de mayoría simple.
Hay una regla general de consenso por medio de la cual, en excepcionales circunstancias, la comunidad internacional puede actuar para evitar catástrofes humanas como ocurrió en Kosovo y Serbia en la década de 1990. En caso de parálisis del Consejo Seguridad, Naciones Unidas no solo puede sino que debe detener los crímenes de guerra y las violaciones a los derechos humanos, lo mismo para el caso de limpieza étnica a gran escala. Todos estos tipos penales contemplados por el derecho internacional pueden proporcionar una base legítima para la acción por parte de Occidente y la Liga de Países Árabes.
Si el Consejo de Seguridad es incapaz de actuar, entonces una norma alternativa de intervención y ayuda por parte de una coalición de Estados parece totalmente razonable y justificada cuando se están cometiendo atrocidades y masacres diariamente y a gran escala en Siria. Solo cabe la decisión política de tomar acciones, Naciones Unidas dispone de las herramientas jurídicas para aliviar el sufrimiento del pueblo sirio, de no hacerlo, la ONU estará legalizando impúdicamente los crímenes de guerra del régimen sirio.