Después del enorme revuelo causado por el Sr. Rodrigo Rato al abandonar la Presidencia de Bankia, a lo que por otro lado ya nos tiene acostumbrados al salir de la misma forma del FMI «por cuestiones personales» pero que demuestra que su gestión no ha sido tan brillante como parecía, el Gobierno nos presentó este viernes su segunda reforma financiera, con aureola de un cambio sustancial en el tratamiento de la crisis bancaria de nuestro país, pero que a mi entender no aborda el principal problema que ha causado buena parte de la ruina con la que nos estamos encontrando los españoles al escuchar los telediarios de cada viernes.
Esta nueva reforma significa 15.000 millones que el Gobierno tendrá que sacar de nuestras costillas, de los derechos adquiridos durante muchos años, con grandes sacrificios y cotizaciones por los trabajadores y trabajadoras españolas. Derechos que este Gobierno intenta hacernos creer que son privilegios.
Los problemas de las cajas de nuestro país
solo terminaran en el momento que desaparezcan
los políticos delegados de sus consejos de administración
Los problemas de las cajas de nuestro país solo terminaran en el momento que desaparezcan los políticos delegados de sus consejos de administración. Parásitos capaces de comprarse mansiones en Florida para irse de vacaciones, ganar sueldos prohibitivos, tener derecho a conseguir créditos de la entidad a bajo costo que invierten en los productos sanos, mientras imponen apoyar productos tóxicos y créditos impagables por intereses políticos.
Las entidades Bancarias necesitan profesionales responsables con sueldo adecuados a su trabajo que si su gestión no es la que se espera se marchen a su casa sin pedir compensaciones millonarias después de haber hundido la gestión de la entidad.