Y hasta que no dijo: «Â¡BASTA!», no empezó a ver con claridad las cosas que ocurrÃan a su alrededor.
Antes asumÃa, asentÃa y bajaba la cabeza ante las adversidades y malos tratos que su vida le estaba dando.
PodrÃa ser el principio de una novela: «BASTA». Hay tantos «bastas», a veces bien usados y, otras tantas, usados para huir de determinadas situaciones: «Â¡Basta ya, no quiero hablar más sobre eso, dejadme!». No cambias nada, no paras nada, sólo huyes con una cinta en tus ojos para no enfrentarte a tus situaciones, a tus reveses. Huyes con un ¡BASTA YA!; pero no actúas. Ése es el difÃcil, el que hay que trabajar hasta convertirlo en un ¡BASTA! que acabe con algo y que empiece un cambio que transforme lo que no te gustaba en algo diferente, en algo que sólo tú desees, en darle la vuelta a tu vida.
Para todo esto, y en mi modesta opinión, primero hay que vencer los miedos a lo que sucederá, tienes que vivir el ahora. El ¡BASTA! es ahora, en el presente y el futuro, que se irá abriendo solo.
No puedes forzarte a cambiar, porque volvemos a un bucle dañino, y es ahà donde  puede haber una frustración, y ese ¡BASTA! se transforma en algo que trabaja en contra tuya.
Cuando decidimos  parar algo es porque no nos agrada o nos aburre o ya estamos cansados de todo ello.
Vive el cambio dÃa a dÃa. Querer crear un futuro te implica obligaciones, deja trabajar al tiempo y a las situaciones.
Simplemente disponte a abrirte a nuevos horizontes y ellos te encontrarán y, cuando menos te des cuenta, habrás cambiado muchas cosas que antes pensaste imposibles.
Tiene que ser algo natural. Primero: ¡BASTA!, y luego dejar que las cosas fluyan.
Ya has dejado lo que no querÃas, has roto el cascarón y has sacado la cabeza. Lo demás ira llegando. Visiónalo, pero no lo fuerces, porque deja de ser natural y habrá otros ¡BASTA! y daños que no nos merecemos. La respuesta, no la busques por ahà fuera, porque siempre está en nuestro interior.
El ser humano se tendrÃa que tomar tiempo para si mismo, sentarse y pensar en su vida,  en sus cosas, en fin, repasar su vida, su interior. El fÃsico es importante, pero el estar en forma interiormente es el 99% de ti mismo como ser humano.
Estamos llenos de tantos condicionantes que llenarÃamos libros y libros con ¡BASTAS! Quiérete, y muchas cosas cambiarán en tu vida. Quiérete de verdad,  y los demás que piensen lo que quieran. Yo estoy aprendiendo esta lección.
Antes de terminar, hay un ¡BASTA!, para mà el más duro y cruel: el ¡BASTA! definitivo. Levantarte un dÃa y descubrir que estás cansado de la vida, que ya no te aporta nada, que no hay alicientes en ella, que estás vacÃo, que se terminó,que  tu alma dijo ¡BASTA! y ya no quieres continuar, no porque estés enfermo o tengas algún problema, simplemente ya no hay nada que te aliente, sencillamente no quieres vivir más y !BASTA! Conozco casos donde no hay problemas ni de drogas ni mentales, pero la persona se ha vaciado, asà de sencillo. La vida también tiene esas facetas, por eso y por otras razones tenemos que querernos, y parar situaciones que no nos gustan y que nos hacen daño.
Hay que ser valientes, porque yo sólo conozco esta vida, y una vez tuve que hacerle un quiebro y coger el camino de la vida. A veces, lo bello cuesta, y es ahà donde radica su belleza.