Adrenalina líquida
La compañía de bebidas energéticas Red Bull comercializó en 2012 cerca de 5.226 millones de latas. Otra empresa del sector, Monster, ha vendido cerca de 8.000 desde su creación hace 16 años. En 2012, Red Bull facturó 4.930 millones de euros gracias a la venta y distribución de los productos. El mundo de las bebidas energéticas proporciona muchos beneficios económicos. Sin embargo, no ocurre lo mismo si hablamos de beneficios sociales. Dieciocho personas han fallecido en Estados Unidos por causas relacionadas con el consumo de este tipo de bebidas. Algunos expertos dicen que su consumo es tan perjudicial como las drogas. En 2012, las muertes por el consumo de la bebida Monster provocaron cierta polémica. Desde 2004, 5 personas han fallecido por esa causa. Otras compañías como Red Bull o Burn avisan de los efectos que puede provocar su consumo. Monster no lo hace.
Foto: Daquella maneraEl «boom» de las bebidas energéticas tuvo su origen en los años 80. El austriaco Dietrich Mateschitz fundó la empresa Red Bull tras conocer el éxito de este tipo de bebidas en países del Sudeste Asiático. Dos sustancias son las claves de su éxito y del resto de marcas de bebidas energéticas: la mezcla de cafeína y taurina. La primera es una sustancia estimulante que se encuentra de manera natural en productos como el café o el té. La cafeína tiene como principal función estimular el sistema nervioso central. Esto produce una mayor sensación de alerta y dificulta la capacidad de sueño. Por su parte, la taurina es una sustancia estimulante destinada a mejorar la resistencia física.
Las bebidas energéticas fueron creadas en un principio para su uso dentro de los gimnasios, debido a las propiedades que aportan sus dos sustancias más características. Pero en estos últimos años, su consumo se ha incrementado de manera considerable. No se toman sólo en los gimnasios. Muchos jóvenes las ingieren durante su etapa de exámenes y trabajos para mantener la concentración. También se utilizan para que el cuerpo aguante largas noches de fiesta. El consumo ha llegado a los adolescentes. 1 de cada 5 en España toma este tipo de bebidos e incluso las llevan a su lugar de estudio.
Las empresas que comercializan estas bebidas tienen la siguiente fórmula. Cafeína + taurina = beneficios económicos considerables. El resultado de la fórmula cambia de manera considerable cuando se analiza desde el punto de vista del consumidor. Cafeína + taurina = posible dolor cardíaco. Un estudio de la Universidad de Bonn recoge que este tipo de productos contiene el triple de cafeína que otros que incluyen esta sustancia. La composición de estas bebidas suele ser de la siguiente manera: por cada 100 mililitros del producto se incluyen cerca de 32 miligramos de cafeína y casi 400 miligramos de taurina. Estas cifras se multiplican por 3 o por 5 en función de la capacidad de la lata. Hay empresas que comercializan latas de 250 mililitros, como hace Red Bull, mientras que otras empresas venden latas de medio litro, como Monster.
El estudio de la Universidad de Bonn incluye que el consumo de estas sustancias puede provocar dolencias cardíacas, palpitaciones, el incremento de la presión arterial e incluso muerte súbita e infartos. Según el investigador Jonas Dorner «el consumo de bebidas energéticas tiene un impacto a corto plazo en la contractilidad cardíaca». Esto contrasta con los datos de la Agencia de Normas Alimentarias y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Estas dos instituciones dicen que «la cafeína, la taurina y la glucuronolactona de estos productos no presentan problemas de seguridad en niveles de consumos en consumidores«.
Se ha incrementado el consumo de estas bebidas en los últimos años en el público joven por esa capacidad de mantener la atención. No está comprobado de forma científica que «Red Bull te dé alas», pero sí se conoce que un consumo excesivo de esta «adrenalina líquida» en forma de bebida energética puede tener graves efectos en la salud de quién consume este tipo de productos.