Lo mas importante de toda sociedad es la amistad, la confianza y el honor, sin tales no seriamos mas que bestias. Y, con lealtad, honor y palabra; responsabilidad, valores, credibilidad, eficacia, transparencia, honestidad, accesibilidad y solidaridad, nos basta para tener mejores seres humanos. Hoy podemos encontrar siquiera a uno solo a plena luz del día con una lámpara en cada mano: ¿Dónde?
“Homo homini lupus.» / «El hombre es un lobo para el hombre.» – Thomas Hobbes, Leviatán, siglo XVII (D.C.).
“Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit.” / “Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro.” – Tito Macio Plauto, Asinaria, siglo III (A.C.).
“Homo sacra res homini.” / “El hombre es cosa sagrada para el hombre.” – Lucio Anneo Séneca, Espitulae Morales ad Lucilium, Siglo I (D.C.).
La especie humana se ha clasificado en razas humanas con diversas etnias que derivan de las mismas: caucásico (blanco), africano (negro), asiático (mongólico) y aborigen (mestizo). Sin embargo hay una amplia similitud entre razas o etnias, una vez que la única diferencia radica en un gen del cromosoma humano que apenas determina a la pigmentación de la piel. Todos somos seres humanos (homo sapiens), genero derivado de los primates homínidos.
El origen del ser humano se origino en África hace 200 mil años, de antepasados comunes, en Adán (cromosómico) y Eva (mitocondrial). La búsqueda del sustento le hizo pasar de recolector a cazador, el fuego lo hizo modificar sus instrumentos y su entorno. Dio el surgimiento a diversas comunidades, la propiedad privada, la diversidad de oficios, la diferencia de clases y el conflicto por el dominio. Hace 10 mil años se originaron las primeras civilizaciones, ciudades y reinos, antecedentes del Estado nacional.
En la anterior clasificación general de cuatros razas humanas, en donde se ha derivado en cientos de etnias, componiendo una diversidad de nacionalidades a través de la historia. De la raza caucásica (blanca), se han observado diferencias étnicas entre anglo, sajón, germano y nórdico, con etnias latinas mediterráneas, como itálicos, iberos, francos y grecos, o con etnias eslavas, como rusos, serbios, polacos y búlgaros.
La raza africana (negra) son de diferente etnias, desde hutu, tutsi, bantú, zulú, hotentotes, yoruba, etc. En la raza asiática (mongólica) se observa diferencias en China por etnias derivadas de han, manchú y otras, así en una diversidad étnica en Mongolia, Manchurria, Japón, Korea e Indochina. De igual forma ha sido en Oriente, Oceanía y Eurasia con diversidades étnicas nativas en Australia, Neozelandia e islas del pacifico; o por igual con las diferencias étnicas originarias en Medio Oriente, entre árabe, armenio, persa, turco, hindú, etc.
Las razas aborígenes propias de América son de una diversidad étnica; en América se puede reconocer a etnias amerindias de Incas, Aztecas, Mayas, Chibchas y Caribes, derivados en la actualidad en cientos de etnias, desde Quechuas, Aymaras, Guaraníes, Mapuches, Chocoes, Misquitos, Náhuatl, Lacandones, Tzotziles, Siux, Esquimales, etc.
El gen cromosómico de pigmentación cutánea apenas marca diferenciación en la especie humana, cuya similitud general cromosómica de ADN del genoma humano es alrededor de 99%. Todos somos seres humanos por igual, primates racionales, homo-sapiens. No hay razas puras, en la medida que todos somos herederos de una amplia historia de diáspora y mestizaje. El mundo es una sola patria del hogar común de la humanidad.
Tan sólo observemos en España, en donde se tiene herencia fenicia, latina, greco, romana, ibera, visigoda, celta, mora, gitana, judía, etc. En el caso americano existe un híbrido sincretismo mestizaje del encuentro de tres culturas, como africana, indígena y europea, además de diversas migraciones provenientes de todo el mundo.
El mestizaje es producto de las migraciones humanas. El ser humano es capaz de hacer todo lo necesario, ante toda adversidad, para mejorar las condiciones de vida en su medio ambiente. Cuando las condiciones de vida no son adecuadas, suele migrar, toda vez que la especie humana además de sedentaria es migratoria, como en otras especies, lo que ha generado una historia de migraciones y mestizajes en todas partes y en todas las épocas.
Tal como los judíos que llegaron a Europa, desde antes del medioevo, en la misma frecuencia que los moros, provenientes de oriente, como igual otros pueblos (gitanos, africanos e indo-europeos), también fueron expulsados de varios países en varias ocasiones, incluso de la península ibérica. Los judíos fueron esclavos de egipcios. asirios y babilónicos en la antigÁ¼edad; desde entonces han luchado en Palestina por ocupar esa tierra contra diversos otros pueblos, de antepasados sumerios de árabes (tanto como judíos y palestinos están ligados en un tronco común semítico), hasta la conquista por diversos imperios, como el romano. De tales diásporas se han radicado en Europa, América y todo el mundo, conformando a Israel a través de su historia y cultura hasta la modernidad.
En el extremo nacionalista racista, para el nazismo (germano nacional socialismo) se consideraba que la raza aria (de origen indo-europeo y establecida por el cáucaso) es ascendiente de muchos pueblos de Europa: nórdicos, sajones, godos, etc. Algunos nazis, además de cristianos (católicos o luteranos), se adherían a creencias de origen arias y nórdicas (paganas). Así mismo el fascismo (nacionalismo latino) en el tipo del italiano, español o portugués fue mas devoto del nacional catolicismo, o de la ortodoxia cristiana oriental en el caso griego y eslavo.
En realidad el nazi – fascismo (nacionalismo europeo), fue la ultima cruzada, como una reacción de las fuerzas de mantenimiento del antiguo orden de la vieja Europa, de la cristiandad (clerical), militarismo (nacionalista) y aristocracia – burguesía (conservadora), en contra del emerger de las fuerzas de reforma de la modernidad en Europa, de la burguesía (liberal), intelectuales (ilustrados) y trabajadores (sindicalismo). Sectores todos que aun mantienen cierta vigencia en la actualidad de Europa.
Además el conflicto mundial se observo como una recomposición de fronteras de los Estados nacionales europeos y colonias de ultramar en la disputas de los antiguos imperios, por un enfrentamiento entre el antiguo orden sacro germánico – romano, que incluyo apoyo de imperios orientales otomanos y japonés, en contra del moderno orden ilustrado franco – británico, que incluyo apoyo del nuevo socialismo emergente ruso – europeo y la moderna potencia americana.
El fascismo es una consecuencia directa del imperialismo, derivado del colonialismo de los grandes imperios por el trafico mercantil y hegemonía de diversas nacionalidades, que genero a la acumulación económica asimétrica mundial por el dominio del centro (norte – oeste) a la periferia (sur – este), que finalmente produjo el auge industrial del capitalismo en la era moderna, emergiendo así a la reforma ilustrada de la modernidad (Libertad, Igualdad, Fraternidad) como paradigma de un nuevo orden mundial, pero que conllevo al evidente conflicto mundial contemporáneo, entre lo nuevo y lo antiguo, la modernidad y el viejo orden.
Es claro que también hubo muchos mas cristianos, además de diversos credos e ideas modernas y reformadoras, entre quienes enfrentaron a los nazis – fascistas; pero el imperialismo, anti-semitismo y defensa del antiguo orden de la vieja Europa, hizo que la curia romana de la Iglesia Católica durante el papado de Pió XII le apoyara abiertamente al nazi-fascismo europeo.
En Latinoamérica también se produjo el fascismo nacionalista autoritario, un tanto como consecuencia del antiguo orden colonial ibérico americano, que se apoyaba en el militarismo, el clero y el conservadurismo burgués, enfrentados al liberalismo burgués, intelectuales y trabajadores-campesinado; histórico enfrentamiento entre conservadores y liberales que derivo en una pugna política contemporánea de derecha e izquierda en América Latina.
En Norteamérica, la diferencia entre conservadores y liberales, ha marcado pauta en el nacionalismo americano mas conservador y puritano (fuerte en el sur – oeste), e incluso cierto sector de derecha que se decanto por ideas propias del fascismo; mientras propugnaba el establecimiento del liberalismo reformista (fuerte en el norte – este) impulsando a un progresismo moderno apoyado por amplios sectores económicos, sociales y raciales.
Todos los imperios, reinos, Estados y naciones, en todas las época, han sido comerciantes, diplomáticos y guerreros; y nada ha cambiado hasta la actualidad. Los asuntos de Estado (cosa publica), relaciones económicas (comercio) y relaciones internacionales (diplomacia), han sido llamadas desde siempre como los altos intereses de la paz y de la guerra (pacis et belli). El derecho internacional surgió como el derecho de la guerra y de la paz (de iure belli ac pacis). Cambio un tanto desde 1948 con la constitución de las Naciones Unidas, por un nuevo orden mundial con la declaración de los derechos humanos, en adhesión al moderno derecho internacional y hacia el desarrollo de los Estados modernos.
El afán de conquista territorial, de poder económico, de dominio del hombre por el hombre, nación sobre nación, raza sobre raza, clase sobre clase, es el origen del conflicto humano, a través de la historia del hombre. Citamos a Ernesto Che Guevara en la Asamblea General de Naciones Unidas en defensa de la independencia del Congo y en repudio del asesinato por tropas belgas del presidente del Congo, Patricio Lumumba: “Bestias fueron las hordas hitlerianas en Europa, como bestias son los imperialistas yanquis en Vietnam, como bestias son los imperialistas belgas en el Congo. Porque es la naturaleza del imperialismo lo que divide a los hombres; es el imperialismo lo que convierte a los hombres en bestias, y lo que bestializa a los hombres.”
Para mayor ejemplo de ellos, cuando los ingleses llegaron a Japón, los japoneses los recibieron con hospitalidad, pensando en el intercambio económico. Los ingleses llegaron en barcos, con espadas, escudos, mosquetes y cañones, para conquistar a Japón. Japón enfrento ser conquistado. Los samuráis desvainaron los sables y usaron las artes marciales. Las costas de Japón quedaron llenas de cuerpos desmembrados y cabezas de ingleses. “Si quieres la paz, prepara la guerra.” (si vis pacem, para bellum) – Julio Cesar, citado por Flavio Vegecio Renato, Epitoma Rei Militari, Roma, siglo IV (D.C).