Cuando se piensa con los pies.
Brexit
Siempre se les ha tratado con pinzas y guantes de seda para que no se vayan. Siempre ellos han hecho el amago de irse para conseguir ventajas en la negociación y han conseguido grandes privilegios. Privilegios que otros países no tienen. Incluso ahora, antes de marcharse negociaron más privilegios. Entonces, a qué viene hacerse el remolón. ¡Ah, que como ahora te tienes que ir, ahora que viene el divorcio quieres el coche y la casa! Pues NO.
Cataluña, no, no hablamos de Cataluña. Hablamos del Brexit inglés. Hace bien la Unión Europea en decirle Reino Unido que no alargue los plazos. Pero,¿alguien se piensa que lo harán?, no, Reino Unido agotará todos los plazos, si es necesario se quedará con los niños como medida de presión para conseguir nuevas ventajas. La UE debe ser firme, aguantar, pero no negociar los términos de un nuevo y ventajoso acuerdo que perjudique al resto de miembros de la UE.
Lo único que haría dar marcha atrás es que Reino Unido acepte todas las condiciones para volver a casa sin más privilegios, incluyendo el euro como moneda. Por lo que auguro un divorcio contencioso. Su economía se resentirá y entrará en recesión. No tengo dudas de ello. Pero es responsabilidad de los ingleses. Su poder adquisitivo descenderá durante un tiempo. Pero, lo mejor de todo esto, si puede haber algo bueno, es que a poco que los votantes españoles hoy piensen lo que nos puede ocurrir si no votamos con la cabeza y se vota populismos con los pies, es precisamente que, si eso ocurre, estamos advertidos de cuál sería nuestra situación. La economía está claro que iría a peor.
Votar nacionalismos y comunismos trasnochados es también alejarse de Europa.
Lo es porque las normas europeas son claras, tanto en tema de gasto como de déficit, como en la escisión de España que los nacionalistas catalanes llaman independencia.
Si esto que ha ocurrido con Reino Unido no se refleja en las urnas, ya nos podemos dar por hundidos.
Tendremos el gobierno que nos merezcamos y pasaremos por nuestro particular calvario. Mucho me temo que haya mucha gente en España sin conocimiento que también que le gusten los privilegios, pero la esperanza es lo último que se pierde en un país de poca y muy mala reflexión.
