EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Los contribuyentes no tenemos el porqué sufrir más recortes para sacar del atolladero a la banca y a las grandes empresas privadas. Cada perrico…
Recientemente Mariano Rajoy ha dicho: “No prometí milagros, yo tengo un mandato para cuatro años”. Efectivamente no prometió milagros, en realidad no prometió nada, simplemente durante su paso por la oposición se dedicó a lanzar mensajes subliminales dando a entender, muy claramente, que él tenía soluciones para todo. No prometió, engañó y mintió a los españoles. Ya vemos cuáles son sus soluciones, aumentar impuestos y restar derechos sociales y económicos a los ciudadanos. Su última mentira ha sido el declarar a los medios de comunicación en su comparecencia ante estos el pasado viernes, después de celebrado el Consejo de Ministros, que la deuda externa de España era terrible, asciende a 900.000 millones de euros y que esto era una losa para el país, lo que no dijo, pero si han dicho periodistas expertos en economía que la mayor parte de esa deuda la han generado la banca y las grandes empresas privadas no el Estado español y por tanto los españoles, creo que lo que se corresponde es que cada parte asuma su deuda y no plantear la cuestión como una deuda externa del Estado, los contribuyentes no tenemos el porqué sufrir más recortes para sacar del atolladero a la banca y a la grandes empresas privadas. Cada perrico…
Consciente de que se le ha visto el plumero, Rajoy arremete y carga las tintas sobre los “otros”, el culpable, según él, es Zapatero y sus gobiernos que no atacaron a la crisis con la debida prontitud. No voy a entrar a defender a nadie, si Zapatero se equivocó o no, no lo sé. Rajoy dice que se perdió un tiempo vital y que ello ha traído consigo la actual situación, pero si el perder tiempo comporta agravar las cosas él también lo perdió demorando cuatro meses la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012, esperando a que se celebraran las elecciones andaluzas donde sí prometió mucho y luego esto no se vio reflejado en los PGE, se trataba de prometer hasta el meter, pero los andaluces no cayeron en la trampa y votaron mayoritariamente a la izquierda resultando que el PP sacó más votos pero perdió. Sí, se perdieron cuatro meses, y la aprobación de las cuentas del Estado no conviene demorarlas, recordemos que Rajoy tomó posesión el 21 de diciembre de 2011, que las elecciones andaluzas se celebraron el 25 de marzo de 2012 y los PGE fueron aprobados el 24 de abril del presente año. Tal y como estaba la situación los PGE deberían haberse aprobado, como máximo, dentro del primer mes de gobierno de Rajoy, la situación no admitía demoras. No hay que buscar excusas de mal pagador echando las culpas a los “otros” de una situación que ha afectado, y sigue afectando, al mundo entero, ¿o es que Zapatero también es culpable de lo que le pasa a Irlanda, Grecia, Portugal o Italia? ¡Por favor, seamos serios! Para rematar la faena y como apoyo al PP, hay un sindicato, derechista claro, que culpa a Cataluña y a Andalucía de la subida de la prima de riesgo y de la crisis del euro. Se ha olvidado de la Comunidad Valenciana, natural, esté gobernada desde hace diecisiete años por el PP que ha instalado una corrupción que la ha llevado a la más feroz de las ruinas.
No, lo de que la culpa es de los “otros” ya no cuela y más si tenemos en cuenta lo que dijo el expresidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, en su comparecencia ante la comisión del Congreso de los Diputados asegurando que España “estaba alejada del rescate” hasta la llegada de Rajoy al Gobierno.
No creo que estas alturas debamos estar con el dilema de si son, o fueron, galgos o podencos. Buscar culpables es perder el tiempo, lo que hay que buscar son soluciones.