Soy nativo y sigo viviendo en una provincia del norte de Andalucía (Jaén) y en mis viajes por la provincia y muy recientes; me ha sido grato ver y luego comprobar, que la Caja Rural Provincial y al parecer, funciona bastante bien y cumple con su eslogan que prometía desde hace mucho tiempo… que… “el dinero del campo para el campo”, cosa que por lo lógico de la misma ni habría que señalar; pero como vivimos en épocas locas y absurdas, a lo lógico y normal ni se le presta atención.
Esta Caja Rural de Jaén, en la actualidad financia la que va a ser la mayor factoría de extracción de aceite de aceituna (mal llamado de oliva) y en la que se van a molturar, aproximadamente cien millones de kilos (cada temporada) y se van a obtener alrededor de veinte millones de kilos (no litros, que serían muchos más) de aceite, de diferentes variedades de fruto; amén de los subproductos que todo este material deja y que son aprovechables hasta el último gramo de los mismos. Incluso los ramones o ramas del árbol. Resaltemos que esta factoría es una cooperativa; o sea que es de capital local y tiene miles de socios propietarios. El préstamo o crédito es enorme y dudo mucho, que lo asumiera ningún banco, oficial o privado; pues no olvidemos la crisis galopante que nos han echado encima, estos insaciables capitalistas que no saben emplear el capital, salvo para sí mismos.
Conozco igualmente otras realizaciones de esta caja rural puesto que ya es bastante “vieja” en el entramado provincial y está representada en todos y cada uno de los pueblos de toda la provincia, que es bastante extensa; pero sólo me refiero a éste, por cuanto es y significa para varios pueblos, que viven de la riqueza olivarera.
Conozco igualmente, que muchos agricultores y ganaderos, adecuaron sus explotaciones y progresaron, sobre la base de préstamos de esta entidad, que como digo, es muy veterana y al igual que el resto de españolas, su fundación o auge, viene del tan criticado período de Franco, que como dictador, quieren borrar hasta de la historia, cosa absurda por demás… “pero en ello siguen estos historicidas de pacotilla”.
Sé igualmente, el que las cajas de ahorro españolas (mayor conjunto del capital nacional y basado en el ahorro de los españoles) cumplieron muy bien su cometido de… “benéfico sociales”; cuando bien controladas por “el aparato franquista”, eran obligadas a invertir socialmente, sus ingentes disponibilidades de dinero y es claro que ello creó riquezas enormes, de las que infinidad de españoles, nos beneficiamos y de paso se nos remuneraba muy bien nuestros ahorros, también por imposición del gobierno de la época.
Pero esas cajas “ya se las han merendado” o están ya “comiéndose el tercer plato del menú y pronto estarán en el postre, la copa y el puro”. Y se las han merendado (o las han destruido) por cuanto los inútiles políticos, entraron en ellas como conquistadores; han hecho dentro de las mismas lo que les ha dado la gana y sin que nadie haya sido condenado a largas penas de prisión; se han ido “de rositas o poco más”; o sea todo un dechado de “progreso producido por estos progresistas de su panza y su bolsillo”.
Y eliminada esa obra que fue grandiosa; los que se apoderarán de la misma, será ese “engendro” que se conoce como “el gran capital o gran capital financiero”; que sin bandera, ni patria, ni escrúpulo alguno; es para mí, el culpable de toda esta depresión o crisis, inexplicable, por cuanto de recursos había y los han hecho desaparecer a todos o casi todos. Seguro que se encuentran en esos engendros que ellos mismos crearon y que conocemos como “paraísos fiscales”… paraísos de ellos, claro está.
Cuando lo lógico y en España, que tan brillante historia tiene sobre ambos tipos de cajas de ahorros (que en realidad son similares), sería el volver a aquellas actas fundacionales y aplicarlas a rajatabla, actualizadas a los tiempos modernos, pero vigiladas férreamente por un aparato estatal, verdaderamente social y económico y que todo ese potencial, revirtiera en el pueblo que es el que genera ese ahorro; muchas veces careciendo de cosas que puede disfrutar y por miedo a un porvenir, tan negro como el que estos inútiles nos ha fabricado y cuyo fin aún nadie sabe cuando será.
¿No dicen que estos son gobiernos socialistas, socialdemócratas, etc.? No se lo creen ni ellos mismos.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)