Empiezan a oírse voces de que altos cargos del PSOE piden a Chacón y a Rubalcaba un apañico para que no hayan primarias en la sucesión de ZP. Al tiempo que se dice que el Gobierno no girara a la izquierda después de la debacle del 22M.
No se cómo calificar semejantes declaraciones, No se han enterado de nada a pesar de tener miles y miles de personas en las calles y plazas de España o prima el interés personal de estos dirigentes que se han pronunciado.
El PSOE lleva demasiados años sin saber encontrar su lugar en la historia, un lugar que le marco Pablo Iglesias y rehízo para adaptarlo a los tiempos actuales Felipe González, La izquierda moderada lo que podríamos identificar como la social democracia, pero siempre de izquierdas. Un lugar que nos hace diferentes a los demás Partidos y que mientras se mantuvo daba mayorías absolutas en el Parlamento y las demás instituciones.
Como a todo Partido ganador, le llegaron los vividores de la política, aquellos que sin ser capaces de aprobar unas oposiciones quieren ser funcionarios toda su vida, empezando las relaciones de fuerza, las familias o lo que se les ha dado por llamar los barones del Partido, esto que es una práctica normal de la derecha y por eso les salen tantos bigotes. En un Partido de Izquierda no puede tener cabida y si la tiene pierde toda su credibilidad, una credibilidad mucho más frágil que para la derecha.
Si ZP desea que su paso por la secretaria general del PSOE no sea tanto o más nefasta que fuera la de Almunia, solo tiene que ir a Sol, tomar la iniciativa escuchando a los jóvenes y menos jóvenes que allí acampan e iniciar un Congreso Socialista en el que se pongan las bases de un renacimiento político del Partido, con bases democráticas reales, sin que puedan interferir los barones, baroncitos y otras especies de mafias que han hecho degenerar un Partido de Izquierdas en algo insípido sin sabor, atractivo ni color.