Sociopolítica

Candidatura en «Los Mimitos»

La elección del próximo Secretario General del PSOE está suscitando  que la militancia socialista viva sumida en la ceremonia de la confusión. Ambos candidatos, como argumento principal de campaña se limitan a esgrimir a través de sus equipos que saldrán ganadores. La discrepancia de resultados que facilitan, por sus abultadas diferencias rozan el ridículo. Curiosamente, en varios lugares, el deseo de las bases discrepa totalmente de los intereses de los barones, algo que ocurre porque a estos últimos, lo único que les preocupa es su propio futuro político. De cualquier manera, la propuesta para la elección del nuevo líder, es tan pobre como limitada.  Rubalcaba ya no tiene nada que vender. Lo ofrecido, tal como se ha demostrado en las pasadas elecciones es mercancía inútil y su oscuro pasado no le ayuda para nada.  En cuando a la robotizada Carmen Chacón, sus logros como gestora son muy limitaditos. Ambición no le falta pero por principio, todo aquello que haya sido promocionado y tutelado por Zapatero debería ser excluido. Ambos contendientes pertenecen, con matices, a la etapa anterior y por mucho que se empecinen, el tratar de vender la “burra de la renovación” que predican no es tarea fácil como se está demostrando.

Si se le preguntara a los cuadros socialistas que ideas y propuestas se están debatiendo para confeccionar la lista de delegados que acudirán al Congreso federal, nadie o muy pocos sabrían contestar al  tan cacareado “debate ideológico”, que ni está ni se le espera. Todo ello con gran regocijo por parte del PP que aiste complacido al caos en que vive la oposición.

Toda la “amelé” que es está formando previa al Congreso, obedece a la palmaria inexistencia de un liderazgo  claro, real y contundente en el PSOE. Tanto Rubalcaba como Chacón son dos candidatos impuestos, forzados, pero que en el fondo, tal como se apuntó anteriormente,  ninguno de los dos son considerados idóneos para devolver al partido socialista el prestigio perdido. Aunque se nieguen a reconocerlo en el PSOE, tras las rotundas derrotas sufridas en las pasadas elecciones municipales, autonómicas y generales, todo es un hervidero de disidencias y enfrentamientos cercanos a la descomposición. La única batalle que tienen clara es ver como defiende cada uno su parcela. Todo lo demás son milongas.

Se podrán elaborar todas las listas que consideren por parte de las distintas federaciones, si bien, solo ofrecerán una seguridad “relativa”, dado que el sufragio es individual y secreto y cada delegado votará considerando su propia conveniencia. Las discusiones bizantinas que están manteniendo solo sirven para deteriorar más todavía el mal clima interno existente en el PSOE.

A los socialistas solo les queda el feudo andaluz donde se está demostrando,  motivado por la total falta de autoridad del todavía presidente Griñán, la incapacidad a la hora de confeccionar una lista de delegados con criterio único que acudirá al Congreso. Algo que repercutirá muy negativamente de cara a las elecciones autonómicas del 25-M.

Para mayor desgracia nuestra, a estas alturas y con el cupo de imbecilidades perfectamente cubierto,  todavía tenemos que seguir soportando la mugre etarra y la chulería de los que la defienden, pero continuamos sin una solo iniciativa capaz de reducir el paro que nos asfixia. Ya no sabemos cuanto tiempo llevamos soportando el “mantra” de las necesarias reformas: laboral, financiera, etc. que no terminan de aparecer e implantarse nunca, sometiéndonos a un estado de creciente miseria, incremento del desempleo, ausencia de esperanza y sin el menor atisbo de recuperación.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.