Escucha, Sergei lo que aconteció a una lechuza que se decidió a marcharse a otras tierras. Su amiga la tórtola le preguntó que por qué lo hacía y la lechuza le respondió: “porque a la gente no le gusta mi canto”.
– Bueno, le dijo la tórtola, quizás tendrías que trabajar en cambiar tu canto y si lo logras, podrás emigrar. De lo contrario, tampoco le gustará tu graznido a las gentes de otro lugar.
– ¡Pero mi canto es el propio de las lechuzas!
– Entonces, será mejor que te tranquilices y recuperes el sosiego y la sabiduría que te caracterizan. ¿Qué importa que a algunos no les guste tu canto?