EL CRISOLÂ Â Â -Â Â Â Pascual Mogica Costa
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   Señor Aznar: Posiblemente haya escuchado o leÃdo que este pasado fin de semana han perdido la vida en la carretera dos jóvenes porque un individuo que conducÃa borracho estampó su coche contra el vehÃculo en el que iban estas dos personas fallecidas.
    Señor Aznar, recientemente he recordado sus palabras pronunciadas durante el acto, era un 3 de mayo de 2007, en el que a usted le impusieron en Valladolid la medalla de honor de la Academia del Vino de Castilla y León. En un estado no quiero decir que de euforia etÃlica porque no me consta, pero sà en un estado de insensatez usted, haciendo befa y mofa de esos lemas de la Dirección General de Tráfico (DGT) que advertÃan aquello de “Si bebes nos conduzcas†y también decÃan eso de “No podemos conducir por tiâ€. Sobre el primero de ellos decÃa usted: “Déjame que beba tranquilamente, no pongo en riesgo a nadie ni hago daño a los demás†y sobre el segundo y ya rizando el rizo de la necedad dijo: “Yo siempre pienso, ¿y quién te ha dicho a ti que quiero que conduzcas por mÃ?†agregando a esto lo siguiente: “Las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber déjame que las beba tranquilamente; no pongo en riesgo a nadie ni hago daño a los demásâ€.
    Esas frÃvolas manifestaciones de usted, señor Aznar, hacen que unido a lo que manifestó en su dÃa sobre lo que está sucediendo en Iraq en el sentido de que si se volviera a presentar decidirÃa del mismo modo, motivan el que a cualquier persona medianamente sensata le asalte la duda y el temor al pensar que durante ocho años los españoles estuvimos en manos de un individuo que creyéndose o queriendo ser gracioso o simpático, se pronuncia de forma tan desafortunada como lamentable sobre una cuestión como la que, no es la primera ni desgraciadamente será la última, ha provocado este sujeto que conducÃa en estado de embriaguez, truncando la vida de dos personas jóvenes cuyo tiempo y futuro ha cortado de raÃz este borracho que a lo mejor pensaba como usted se expresaba de forma tan lamentable y repito, tan insensata, ese 3 de mayo de 2007.
     Espero que con el apoyo que usted está prestando a Mariano Rajoy en estos últimos dÃas, este no se deje influenciar por usted y no adquiera las mismas formas de pensar sobre todo lo que se relaciona con aquello que pueda dañar a las personas. Aunque esa influencia puede hacer mella en una persona con tan poco personalidad como la que tiene Rajoy. Los actos temerarios no hacen más que daño a los demás e incluso a uno mismo. Y fomentar el consumo de alcohol en la forma en que usted lo hizo es un acto temerario. Me gustarÃa despedirme mostrándole mi respeto pero me es imposible.