Ahora que sufrimos las consecuencias y tenemos la certeza de que las crisis económicas vienen de la mala gestión política, bancaria y un vacío legal que les hace impunes, no podemos seguir diciendo: “No sé nada de política” ,“No me gusta la política”. La política invade nuestras vidas y de ella dependemos desde la más tierna edad con la Educación, La salud y las pensiones al final de una larga vida de trabajo.
Foto: Daquella maneraPor todas estas cosas y algunas más, debemos ser conscientes de que necesitamos personas capaces de gestionar la cosa pública y no políticos incapaces que la privaticen. Es una contrasentido y doble gasto mantener a políticos y que las cosas públicas la gestionen empresas privadas.
Las últimas encuestas de intención de voto nos presentan un panorama desolador ¡Menudo panorama! Copia exacta de Italia. Un montón de Partidos en el Parlamento, todos al trueque ¿Qué me das si te doy mi voto? Solo nos falta Cicciolina.
Que el PP caiga 12 puntos parece hasta natural, pues además de su política contraria a los intereses de la mayoría de los españoles está su empecinamiento en no querer aclarar lo que hay de verdad sobre la corrupción que ha declarado ante el Juez su ex tesorero (esta vez no es posible dar carpetazo como en el caso Naseiro y al parecer la dirección popular no se quiere enterar).
Pero si analizamos la realidad política española, nos daremos cuenta de que es un sistema que con el tiempo se ha ido haciendo arcaico y semi-mafioso, insisto, al más puro estilo italiano, donde los votantes no pueden elegir a las personas que les demuestren capacidad de gestión o les inspiren honestidad, sino que estamos obligados a votar listas cerradas con las personas que les interesa a los Partidos Políticos.
Lo mejor de este tema es que todos los líderes piden una reforma de la Ley electoral, pero solo del recuento de votos y no sobre la elección directa de las personas que aparecen en las listas electorales
Y nos encontramos con personajes que no conocen la realidad de la calle en la derecha:liberados políticos o famosillos; en los socialistas, los llamados barones, que son quienes tienen los votos de la militancia; y en IU liberados Sindicales, como Cayo Lara, de esos que solo van a las fabricas para que les vuelvan a votar y seguir liberados, se enteran de los problemas por la prensa y conforman sus discursos de oído.
También está Rosa Diez: 30 años ocupando cargos de alta relevancia en el PSOE, incluso Presidenta del grupo socialista en el Parlamento europeo, y que nunca obtuvo un sobresaliente…
Ante semejante panorama ¿qué nos queda a los ciudadanos y ciudadanas para conseguir una buena gestión política? Simplemente rehacer las estructuras de representación política y sobre todo un sistema de elección directa de nuestros representantes en las diferentes instituciones del Estado.
Quedarnos en casa no soluciona nada, votar aquel Partido que haya iniciado el verdadero cambio hacia un sistema verdaderamente democrático, es la única solución.
