Alfredo, da el paso definitivo para ser candidato a la Secretaría General del PSOE, es tu derecho y nadie te lo puede reprochar, pese a las presiones que recibes de tus compañeros/as, aquellos que saben que representas la continuidad, el fracaso electoral y sí, también se te puede reconocer el éxito en todos los trabajos que te han encomendado, menos en el de ganar las elecciones, precisamente porque representabas la continuidad.
Lo peor es que quienes te alientan solo representan a un grupo de hombres y mujeres que creen que la política es cosa de ellos, los demás a pegar carteles, a llenar mítines y a pagar cuotas al partido.
Alfredo, si no te haces eco de los deseos del pueblo soberano y de la militancia socialista, quitándoles el esparadrapo que tienen en la boca, si no les das la palabra con sufragio universal de todos los militantes para elegir a dirigentes y a candidatos, simplemente creo que volverás a perder.
Tienes suerte de que tu “enemiga” comenzara bien pero haya permitido que una serie de incapaces, célebres por ser protegidos de Zapatero, se le hayan pegado como lapas, buscando, como quienes se han pegado a tus espaldas, seguir viviendo de la política aunque pierdan, pues lo importante es seguir siendo políticos-burgueses, algo que los votantes de izquierdas no aceptan.
Los auténticos militantes, quienes aman a su Partido y sus ideales, solo esperan una tercera opción, alguien que les represente y haga brillar la luz de la esperanza socialista.