Corrupto señor, ministro, consejero, director general, o lo que sea:
Me he enterado de que usted ha falsificado las cuentas públicas, que ha colocado a sus amiguetes, que ha amañado subvenciones, y que se ha quedado con el dinero de mis impuestos. Por todo ello me dirijo a usted para exigirle su inmediata dimisión, y que abandone España para siempre.
Soy un honrado ciudadano que ha tenido que abrirse camino en la vida sin ayuda de nadie. De adolescente se me daban muy mal las matemáticas, y me vi obligado a copiar en el examen para poder aprobar el bachillerato. Pocos años después me libré de la mili gracias a un coronel médico que era cuñado de mi tío Serafín. Pero no me quedé cruzado de brazos en casa: el padre de mi amigo Joaquín, que era concejal, me colocó de administrativo en la empresa que hace la limpieza de la ciudad.
Mi vida no ha sido fácil. Tengo un hijo deportista, y muchas veces he tenido que inventarme dolores de espalda para pedir la baja y poder acompañarle a sus competiciones fuera de la ciudad. Llevo 20 años trabajando dos horas por las tardes llevando la doble contabilidad de un taller, lo que me ha permitido adquirir la casa unifamiliar en la que vivimos, ya que me pagan en negro.
Soy una persona sensible, que ayuda a los inmigrantes: una mujer ecuatoriana ayuda a mi mujer en las tareas de la casa; un senegalés cuida mi jardín, y un colombiano se encarga del mantenimiento. Ninguno de ellos tiene permiso de residencia, y si no fuera por mí, habrían tenido que volverse a su país.
Soy austero y ahorrador. Los medicamentos que necesitamos en casa los consigue mi suegra con su tarjeta de pensionista, gracias a la amabilidad de su médico, don Alejandro. Como mi mujer trabaja en un hotel de lujo, hace más de 15 años que no compramos toallas, ropa de cama, ni cubiertos, ni vajilla. La gasolina de mi coche la cargo a nombre de la empresa. En una palabra: soy un español normal y corriente, que vive como todos los españoles, honradamente.
Por eso le exijo que dimita y se vaya de España. Porque los españoles honrados como yo no nos merecemos políticos como usted.
Atentamente: Un español honrado.