El pasado día dos, un periódico de tirada provincial informaba de dos hechos a cuál de ellos más significativo en lo que respecta a la transparencia y a la información a la opinión pública, en definitiva, a la ciudadanía. El primero de ellos se refería a que el Partido Popular ha impedido que la Casa del Rey explique su presupuesto en el Congreso de los Diputados. El segundo a la decisión del Vaticano de hacer públicos, cosa que nunca había hecho, los beneficios que en 2012 obtuvo el Banco Vaticano. Como se puede ver por un lado hay una cierta intención de ocultismo y por otra un deseo de informar a todos aquellos que pueda interesar.
En el primero de los casos la Mesa del Congreso, con mayoría absoluta del PP, no ha admitido una petición de los socialistas de que comparezca en la Comisión de Presupuestos de la Cámara un representante de la Casa del Rey para que explique el proyecto de cuentas de esta institución para 2014 y que tiene un montante de 7,78 millones de euros. La mayoría popular en dicha Mesa ha dado como razonamiento a su negativa que el artículo 65 de la Constitución “lo impide” y que no existente precedentes. En dicho artículo se indica que “el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y casa, y distribuye libremente la misma”. En mi opinión creo que eso no contribuye a otra cosa que no sea el que se genera desconfianza en lo que respecta a la distribución de los fondos públicos, o lo que es igual, de los dineros de los contribuyentes. El hecho de que no “existan precedentes” no es motivo para que no haya una primera vez que sea la que cree el precedente y no por nada sino porque los españoles tienen derecho a saber en qué se emplea su dinero, máxime en estos tiempos en que todos lo estamos pasando mal y que las familias españolas están ahorrando, “por si las cosas se ponen peor”, privándose de muchas cosas. Casi ocho millones de euros es mucho dinero y creo que alrededor de ellos, de su disposición, debe haber la mayor transparencia e información posible. En mi opinión considero que una vez más el Partido Popular le ha hecho un flaco favor a la Monarquía al crear, una vez más, una especie de oscurantismo en algo que yo creo que es fácil de justificar. Vamos, debe serlo.
Mejor y más clarividente me ha parecido la actitud del Banco Vaticano al hacer público por vez primera que ha cuadruplicado sus beneficios en 2012 que han sido de 86,6 millones de euros de los cuales 54,7 millones van a las arcas de la Santa Sede, mientras que el año anterior fueron del orden de los 20,3 millones de euros. No sé si este banco se rige como un banco al uso, es decir que tenga sus accionistas y si cotiza o no en bolsa. Esta “novedad” ha sido posible gracias al Papa Francisco que ha nombrado un Consejo Asesor para que las cuentas en esta banco estén lo más claras posibles y a la vista de todo aquel al que le interesen. Creo que si el Rey hiciera lo mismo se ganaría la total y absoluta confianza de los españoles. No creo que haya nada que pueda ser reprochable pero como alguien dijo “lo que un hombre puede ocultar, otro lo puede descubrir”. Con los dineros públicos debe existir la mayor transparencia y una amplia información sobre el modo en que se emplean. Esto evitaría muchos comentarios desfavorables y muy posiblemente innecesarios.