[BOGOTÁ] Tras dos días de deliberaciones (17 y 18 de noviembre), representantes de universidades colombianas crearon la Red de Mujeres en Ciencia, con el fin de hacer visible “el silencioso trabajo de la mujer en investigación”, según las organizadoras del encuentro.
La propuesta estuvo liderada por la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, e investigadoras de las universidades Nacional y Los Andes. Los cerca de cien participantes en el Primer Simposio Mujer y Ciencia en Colombia, entre quienes se contaron unos diez hombres, eligieron como presidenta de la red a Tania Pérez-Bustos, PhD, investigadora del Departamento de Antropología de la Universidad Javeriana.
“El principal reto es levantar información sobre quiénes somos y qué estamos haciendo”, dijo Pérez a SciDev.Net, no sólo en términos de producción de conocimiento, sino también de apropiación social del conocimiento que producen.
Pero no se está empezando de cero. “Queremos tener un espacio que permita coordinar los esfuerzos que existen en el país”, dijo a SciDev.Net Alba Ávila, investigadora del Departamento de Ingeniería de la Universidad de los Andes.
La Academia de Ciencias propuso crear un premio a la mujer científica y facilidades para el cuidado de sus hijos.
Elsa Quiroga, matemática boliviana, quien hasta el año pasado fue vicepresidenta de la Third World Organization for Women in Science por Latinoamérica y el Caribe, dijo a SciDev.Net que uno de los mayores retos es asumir los dos roles: científica y madre.
Las discusiones del simposio evidenciaron este dilema. Según cifras del Observatorio de Ciencia y Tecnología, OCyT, en Colombia, el 37 por ciento de los científicos activos son mujeres.
“Superamos a los hombres a la hora de graduarnos como profesionales, pero estamos dos y tres veces en desventaja a la hora de acceder a una maestría o un doctorado”, dijo la médica y PhD Marcela Camacho, del Departamento de Ciencias de la Universidad Nacional.
Según Sandra Daza, del OCyT, este fenómeno “tiene que ver con que el momento de realización de maestría y doctorado coincide con la maternidad”. Pero también con que no hay incentivos para que las mujeres opten por carreras científicas. Habló de discriminación y sesgos ocultos en los procesos de selección para acceder a los programas o a becas.
A esta situación se suma que solo tres de cada diez líderes de grupos de investigación en el país son mujeres, y que los hombres reciben entre 13 y 7 por ciento más de salario que las mujeres de su mismo nivel.
“¿Por qué ganamos menos teniendo las mismas calificaciones, las mismas competencias y el mismo puesto?”, se preguntó Camacho, organizadora del simposio. La red busca evitar estas desigualdades que están documentadas, remató.
“El problema de la invisibilidad de estas mujeres no es un problema individual, sino del sistema”, dijo finalmente Pérez.
Lisbeth Fog
30 noviembre 2011
SciDev.Net