Los expertos lanzaron una solicitud pública que propone que siete por ciento de las regalías totales sean invertidas en CT+I y que otro 30 por ciento se destine a educación. La solicitud es apoyada por el ministro de Ciencia Aloizio Mercadante, la gran mayoría de las instituciones educativas de Brasil e incluso algunos gobernadores estatales.
La petición fue presentada la semana pasada (12 de setiembre) y ha juntado cerca de 20.000 firmas.
La Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC) y la Academia Brasileña de Ciencias (ABC) —que representan a más de 100 comunidades y asociaciones científicas del país— se han fijado una ambiciosa meta de reunir un millón de firmas con plazo al 5 de octubre, cuando será votado en la Cámara Baja del Parlamento un proyecto de ley sobre la distribución de las regalías del petróleo.
Si es aceptado, el proyecto de ley pasará a la Cámara Alta y luego al presidente, dando a los defensores unos cuantos meses más para impulsar sus demandas.
“Si pensara que no es realista no lucharía por esta petición… Es la primera vez que veo una movilización como esta, por lo que ya es una victoria”, dijo Helena Nader, presidente de la SBPC, a SciDev.Net.
El actual proyecto de ley no incluye las demandas de los científicos, y se centra principalmente en la preocupación de la distribución de las regalías del petróleo entre los estados y el gobierno federal.
Durante los últimos cinco años se han encontrado grandes reservas de petróleo en las profundidades del suelo marino del Atlántico. Conocida como la capa pre-salina, se cree que almacena hasta 80 mil millones de barriles de petróleo. De acuerdo con la SBPC, se estima que el 15 por ciento de las regalías que el gobierno obtenga por esos yacimientos petroleros podrían alcanzar a US$ 1,2 billones en los próximos 40 años.
Nader dijo que la distribución de las regalías del petróleo es una oportunidad para los brasileños de reflexionar sobre el papel que quieren jugar a nivel mundial. Los ingresos del petróleo podrían ayudar a financiar la ciencia, lo que podría, a su vez, estimular la economía. “Es hora de que decidamos si queremos estar siempre conectados a nuestro pasado colonial, o si miraremos hacia los promisorios próximos años”.
Jacob Palis, matemático de la ABC, dijo que “es raro pensar que somos la séptima economía del mundo pero sólo [estamos en] decimotercer lugar en producción científica” y agregó que es crucial empezar a invertir más en educación.
André Luis Bridi, abogado de la Universidad Federal de Paraná (Brasil), dijo que los requerimientos de la solicitud son justos y legítimos.
“Las regalías del petróleo deberían ser repartidas con todos los ciudadanos”, señaló.
Luis Bridi agregó que, aunque Brasil es un líder científico en América del Sur, sus inversiones en ciencia están lejos de los niveles de las naciones desarrolladas, e incluso detrás de otros países BRIC (Brasil, Rusia, India y China).
Según el Banco Mundial, en la última década Brasil ha gastado alrededor de uno por ciento de su PIB (Producto Interno Bruto) en ciencia y tecnología, solo la mitad del promedio mundial.
Enlace a la solicitud (en portugués)
Henrique Kugler
23 septiembre 2011
SciDev.Net