La vuelta a la rutina, después de unas merecidas vacaciones, es un proceso difícil para muchos. Septiembre no solo es el mes de volver a la dinámica laboral, también es el momento ideal para ponerse en forma después de los excesos veraniegos. Algunos desean recuperar la forma física haciendo ejercicio de forma compulsiva y eso, por lo general, no suele tener los resultados esperados. Principalmente porque el agotamiento es más elevado de lo normal y sobre todo, porque corremos el riesgo de sufrir una lesión.
De esta manera, proponemos algunas soluciones que te motiven para combatir esos kilitos de más.
Apúntate al gimnasio más cercano
No todos tenemos la misma voluntad para calzarnos las deportivas y cuidarnos. Por ello, una forma de motivarse es apuntarte al gimnasio más cercano. Evidentemente, es una opción más costosa que la anterior, pero tienes muchas ventajas: conocer a amantes del deporte, contar con la opinión de un especialista, mantener un hábito “obligado” por la cuota mensual que ello supone y convertirte así en un deportista constante, entre otras.
Ahora bien, para dar con el gimnasio de confianza y cercano a nuestro domicilio, una buena idea es acudir al directorio online de Páginas Amarillas. Allí, basta con introducir el área de la actividad y nuestro municipio para dar con los negocios de referencia más cercanos. De este modo, localizamos en Madrid, por ejemplo, algunos gimnasios como Gran Vía Fitness, Bodyon o Holiday Gym.
Sal a correr al aire libre
Si vives en una ciudad grande como Madrid o Barcelona, posiblemente tengas una zona verde o parque cerca de tu casa. Por ejemplo, si vives en Madrid centro, por la Plaza de España existen preciosos rincones para practicar footing, running o jogging, como el Templo de Debob o el Parque del Oeste. Este último es, con diferencia, uno de los sitios preferidos por los corredores que empiezan a tener cierto nivel debido a los desniveles, que convierten el circuito en todo un reto. Su recorrido completo es de unos 4,5 kilómetros, y el firme combina asfalto con tierra.
Otras zonas verdes destacas son la arboleda de la Dehesa de la Villa o La Casa de Campo.
Disfruta con el baile
El baile no solo es una actividad física, también es divertida y contribuye a nuestra calidad de vida. Así, practicar cualquier estilo de danza implica la misma dinámica: practicar una coreografía, repetir pasos, trabajar la coordinación, mejorar la agilidad y, en consecuencia, adquirir una buena forma física. Además, reduce los niveles de estrés y desarrolla las facultades expresivas.
Al igual que con el gimnasio, es útil dar con la academia de baile indicada según las características y el estilo que deseamos. Por ello, el directorio online de Páginas Amarillas vuelve a ser una herramienta útil. Vemos, por ejemplo, que en Madrid tenemos academias de referencia como la Oriental Cristina Gadea, el Karnak o Danzarte Ballet.
En casa
Una alternativa para quienes prefieran ahorrarse la cuota del gimnasio o la academia. Hay ejercicios sencillos como saltar la cuerda o ejercitarse mediante ejercicios en Youtube. Los resultados pueden ser muy positivos.
Por último y sumado a lo anterior, no olvides una regla fundamental: dieta saludable e hidratación.