Que los medios de comunicación, como empresas que al fin y al cabo son, muestren tendencias políticas es legítimo y hasta conveniente en aras de la pluralidad informativa e ideológica, siempre y cuando esa posición no se hurte al público y se advierta en la línea editorial. Así se posibilita la existencia de una prensa conservadora, progresista y hasta radical de cualquier extremo, además de religiosa, laica o bética, por ejemplo. Es la manera de que cada sector social disponga de una voz con la que reconocerse y dar a conocer su opinión.
Pero lo que es inadmisible es la “fabricación” de noticias o titulares para defender tales posiciones o menoscabar las contrarias, tergiversando la realidad. Esto es lo que ha hecho el diario ABC de Sevilla, el pasado día 11, al publicar, con gran generosidad de espacio, una “noticia” bajo el título: “Más del 90% de los enfermeros alerta sobre recortes en el SAS”. Y para no dejar lugar a dudas en cuanto a su interpretación, en el subtítulo se subraya: “El 81% de ellos afirma que son tantos o más que los realizados por otras comunidades”. ¿Es verdad lo que se afirma con tanta rotundidad en la noticia?
Tras un primer párrafo en que se contrapone la “opinión mayoritaria” de los enfermeros frente a la de la responsable de Salud, María Jesús Montero, quien desmiente todo recorte, de lo que en realidad versa la noticia es sobre una encuesta realizada por el sindicato de enfermería SATSE entre sus afiliados y a través de su página web. En concreto, a “cerca de un millar de ellos”.
De la noticia se obtiene la impresión que la práctica totalidad (el 90%) del colectivo de enfermería considera que se están produciendo recortes en la sanidad andaluza, en igual o mayor medida que en otras comunidades, “incluidas las gobernadas por el PP”. Así lo manifiesta el 46,1% (461 enfermeros de un sondeo sobre mil), mientras que el 35,3 (353 enfermeros) cree que los recortes son iguales a los de otras comunidades. La suma de ambos porcentajes da como resultado que el 81,4% estima que en Andalucía se está “metiendo la tijera en la sanidad”, basándose en la apreciación de los encuestados y sin aportar otros datos que lo demuestre. Por no aportar, no se especifica siquiera el tamaño de la población que se analiza, la representación de la muestra, la fecha de realización del sondeo, la desviación típica o el coeficiente de variación, ni ningún dato que certifique la rigurosidad estadística. Pero sirve al sindicato y al medio para “construir” la “opinión” de la enfermería de Andalucía.
Tal vez porque no se considera necesario para la contextualización, tampoco se explica que en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) trabajan 96.718 personas (año 2010), de las que 20.544 son profesionales de enfermería (DuE/ATS), distribuidos entre Atención Primaria (1.514 centros) y Hospitalización (29 hospitales y 13.613 camas). Y aunque sea el sindicato mayoritario surgido de las últimas elecciones en la sanidad, las mil encuestas del SATSE sólo reflejan la opinión del 5 por ciento del colectivo de enfermería, una opinión obtenida, además, sin ningún rigor científico.
Es posible que el sindicato no sea consciente de la parcialidad de los datos que ofrece, pero ABC sí conoce la forma de contrastar y comprobar la información que difunde. Lo que hace el periódico, de declarada adscripción monárquica y conservadora, es actuar contra la ética y la deontología periodística al elaborar una “noticia” sin ningún tipo de diligencia profesional, con el sólo propósito de desprestigiar la gestión política adversaria y apoyar la opción política que defiende, poniendo en boca de “más del 90% de los enfermeros” que en Andalucía se aplican los mismos o mayores “recortes” que los efectuados en comunidades donde gobierna el PP. Así se “trufa” una noticia, sin que nadie se ruborice.