En mi opinión, el conflicto de Gibraltar es una sinrazón que nunca deberÃa haberse iniciado, ya que los únicos perdedores son los vecinos de la zona.
Foto: CLDoyleEmpezando por la radicalidad del Jefe del Gobierno Gibraltareño, que parece creerse el Rey del Mundo para hacer todo lo que le venga en gana, sin respetar las leyes internacionales.
Lo primero que no debÃa hacer en absoluto era crear un arrecife de cemento en la bahÃa de Algeciras, con el solo propósito de fastidiar a los pescadores de la zona, sobre todo porque Gibraltar vive del Comercio y no tiene flota pesquera.
Segundo: sus petroleras no pueden infectar las playas de la bahÃa con sus residuos vertidos al mar cuando les dan carburante a las naves ancladas en la bahÃa.
Tercero: No puede permitirse alterar el sistema ecológico de toda la costa ganándole terreno al mar, para especular vendiendo urbanizaciones.
Todas estas acciones podrÃan ser consideradas crÃmenes contra el medio ambiente, y debe ser resuelto por los altos Tribunales Internacionales de la Unión.
El Gobierno inglés ni puede ni debe defender a ultranza todo lo que haga la autoridad del Peñón, y sà obligarle a mantener buenas relaciones de vecindad, aunque nunca creyera en la UE. A su manera, y en beneficio propio Inglaterra, forma parte de la Europa unida.
España, que tendrÃa todos los Tribunales a su favor ante semejante ataques ecológicos a la zona, desde el instante en que mezcla la soberanÃa, se enfrasca en un interminable debate sin solución, ya que deberÃamos comprender que la soberanÃa emana del pueblo y el pueblo de Gibraltar ya lo ha dicho en varias consultas electorales: desea ser solamente gibraltareño.